La sequía en Carora y todo el municipio Torres cada día sube en su escala trágica. La Represa Los Quediches merma considerablemente semana tras semana y las inspecciones para eliminar tomas clandestinas lucen a destiempo porque el daño ocasionado ya es irreversible.
El verano en Carora lleva dos años seguidos y de manera implacable está arruinando la agricultura y ganadería de todo el municipio. Conscientes de este drama los presidentes de Sorgo, Asocrica y Socatorres, Luis Bernardo Meléndez, Mario José Oropeza y Ricardo Alvarez, respectivamente, le solicitaron a principio de año una reunión urgente al gobernador Henri Falcón con el objeto que en función de primer mandatario regional acometiera soluciones directas y al mismo tiempo interpusiera sus buenos oficios con el Gobierno nacional a objeto de enfrentar esta emergencia climática que ha puesto en jaque a todos los productores torrenses.
El gobernador Falcón atendió este llamado con celeridad y luego de recibirlos en su Despacho organizó un encuentro en Carora para el cual invitó al Diputado Hiram Gaviria para encomendarle la misión hiciera llegar los reclamos caroreños al alto gobierno agrícola de Caracas. También se hicieron presentes generales, coroneles, ingenieros y ecologistas, configurando así un evento de alta representatividad que llenó de optimismo a los dirigentes gremiales caroreños, quienes con ilusión y celeridad elaboraron un documento muy preciso con puntos claves para afrontar la devastación económica que estaban y están viviendo.
Lamentablemente esta jornada no paso de las buenas intenciones y el documento nunca tuvo respuesta y del diputado Gaviria solamente se tiene información a través de la prensa nacional, ya que su ofrecimiento de volver a Carora con una respuesta también quedó en una espera indefinida.
Lo grave de todo esto es que en el municipio Torres no llueve. Las vaguadas, los vientos húmedos, las nubes acuafantes y los chubascos emboscados le pasan por un lado sin ni siquiera un amago de humedecer la tierra reseca y las lagunas de piso cuarteado por el sol inclemente. Y este cuadro de estío inmisericorde y apabullante continuara por meses ya que según los climatólogos El Niño continuará hasta la mitad del año próximo, por lo menos.
El caroreño es experto en sobrevivir a las sequías más fuertes. De genes ancestrales le viene la casta luchadora frente a la sed y las penurias. Al verano lo convirtió en poesía, al viento arremolinado en mitos sobre el diablo, sobre la tierra desértica construyo orquestas y una raza de vacas lecheras.
Pero no se trata únicamente de subsistir como si Carora fuera un paraíso de lagartijas, se trata que pueda tener agua para beber la gente y puedan también mantenerse sus cabras y sus vacas, que pueda continuarse con la siembra de caña de azúcar y los pastos para forraje. Carora no se rinde, Carora lucha contra los embates del Niño, pero no está demás que la Gobernación y el Ejecutivo Nacional colaboren también en algo. Le recordamos al Gobernador Henri Falcón lo que dijo para cerrar su intervención en Sorgo: ”Cuenten conmigo, yo buscaré soluciones en Caracas, pero lo que no consigamos allá, la Gobernación hará el esfuerzo para buscarlo acá. En todo caso, no están solos. Esa es mi palabra”. Por favor, señor gobernador, hágala buena.