Dos meses tenía Albert Jesús Castro Gil viviendo en la casa de su abuela, en la carrera 5 entre calles 6 y 7 del sector La Playa en Santa Isabel. Vino desde Guanare, estado Portuguesa, a pasar una temporada con ella, porque estaba sola y un poco enferma.
Aunque el joven, de 19 años, no solía pasar mucho tiempo en la calle, la noche del domingo decidió sentarse en el frente junto a su hermana y un amigo de la zona. Eran cerca de las 9:00 de la noche cuando se percataron de que un hombre –que vestía short- se acercaba hacia ellos, y en la mano traía una escopeta.
El sujeto caminó directamente hacia Albert, a quien no le dio tiempo de pronunciar palabra alguna antes de que el criminal le propinara una descarga de perdigones que lo dejó gravemente herido.
“Yo estaba en el baño y escuché una fuerte explosión, como la de una bombona de gas”, relató la señora Romelia, abuela de la víctima. Al estallido le siguieron los gritos de auxilio de la hermana de Albert. “Cuando salí mi muchacho estaba ensangrentado y después se lo llevaron”, dijo. Minutos después recibió una llamada telefónica en donde le dijeron que su nieto había fallecido.
Los médicos de guardia del Seguro Social Pastor Oropeza dijeron que cuando llegó, ya no tenía signos vitales. El cadáver del joven fue trasladado ayer en las primeras horas de la mañana a la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda.
Familiares de Albert contaron que él trabajaba vendiendo gomas para carros en Chirgua. Cuando regresaba se encerraba en la casa “no era callejero”, aseguraron. Creen que el homicida quiso robarlo, pues no encuentran otra explicación para este crimen.
Aunque tienen poca confianza en las autoridades, exigieron investigación porque no quieren que la muerte de Albert sea “un número más”.
Segunda pérdida en la familia
Esta es la segunda ocasión en que la familia pierde a un ser querido en manos de la violencia. El 20 de febrero del 2012 asesinaron a Fidel José Castro Gil, de 20 años de edad, hermano mayor de Albert.
El crimen ocurrió a las 6:50 de la tarde en el sector 2, calle 5 de barrio 19 de Abril, en Guanare. Fidel estaba frente a la casa de su mamá cuando pasaron dos adolescentes en bicicleta y le dispararon, supuestamente por líos de mujeres.
