Las aceras en algunos sectores del Oeste de Barquisimeto están lejos de ser un ejemplo para las demás zonas. Padres y representantes de alumnos de la Escuela Estadal José A. Girardot deben caminar por la calle con sus hijos, porque la vía peatonal comienza en la esquina de la carretera.
Habitantes de El Cují dicen que esa situación ha permanecido durante varios años y ningún organismo se ha preocupado por remediarla. En la avenida principal de la localidad los transeúntes se ven obligados a atravesar una montaña de tierra, con el riesgo de ser arrollados. Algunos comercios se ven afectados porque la falta de una acera de cemento hace que los carros se estacionen en la entrada del local. Un camino de piedras representa un peligro para cualquier caminante, porque podría sufrir lesiones. Por esta razón algunas personas optan por una ruta más larga, a objeto de evitar los inconvenientes.
La ciudadanía mantiene sus esperanzas en que los órganos competentes construirán las aceras cuando concluyan la ampliación de la arteria vial hacia Tamaca.