El expresidente estadounidense Jimmy Carter informó el jueves que le tiene cáncer en cuatro pequeños puntos en el cerebro, por lo que se someterá a tratamiento de radiación de inmediato y se encuentra «conforme con cualquier cosa que suceda».
«Estoy listo para lo que sea y preparado para una nueva aventura», dijo Carter, aparentemente de buen ánimo y bromista al hablar en público por primera vez desde que la semana pasada se anunció que sufría cáncer.
Hasta ahora el dolor ha sido «muy ligero» y el expresidente dijo que no ha sentido debilidad. No obstante, detendrá su trabajo en el Centro Carter para darle prioridad a su atención. Su primera sesión de radiación está programada para el jueves por la tarde.
Vestido con una chaqueta oscura, corbata roja y jeans, rodeado por amigos y familiares, dijo que al principio pensó que el cáncer estaba confinado a su hígado y que se le había retirado completamente tras una operación «por lo que estaba bastante aliviado».
Pero el mismo día una resonancia magnética mostró que el mal se había extendido al cerebro.
«Pensé que sólo me quedaban unas semanas pero estaba sorprendentemente en paz. He tenido una vida maravillosa», dijo el exmandatario de 90 años.
Aunque no anunció pronóstico, habló de que recibirá tratamiento durante varios meses y dejó abierta la posibilidad de viajar a Nepal en noviembre.
El 12 de agosto, tras una operación del hígado, el exmandatario informó que tenía cáncer y se había extendido a otras partes de su cuerpo. Carter dijo que los doctores extirparon la décima parte del hígado en la operación y que ignoran en qué parte se originó.
«Hasta ahora sólo sabemos que existe cáncer en mi hígado y mi cerebro», dijo.
Su padre, hermano y dos hermanas fallecieron a causa de cáncer de páncreas. Su madre también tuvo la enfermedad aunque el padecimiento no se ha localizado en su páncreas.
Carter dijo que los expresidentes George H. Bush y George W. Bush le han llamado y que recibió buenos deseos del presidente Barack Obama, de Hillary Clinton, y del secretario de Estado, John Kerry.
Es «la primera vez que me llaman en largo tiempo», dijo entre risas.
La salud de Carter ha sido motivo de atención en meses recientes. En mayo interrumpió un viaje a Guyana donde debía monitorear unas elecciones. Su vocera dijo que estaba indispuesto, y él mismo dijo después que sufría un resfriado.
El centro anunció que le extirparon una pequeña masa tumoral del hígado el 3 de agosto, y nueve días después Carter dijo que la cirugía reveló que era cáncer.
Carter, el 39no presidente de Estados Unidos, era prácticamente desconocido en la escena nacional cuando derrotó al presidente Gerald Ford en las elecciones de 1976. Pero una serie de crisis de política exterior, en particular la de los rehenes de Irán, significaron su derrota y la victoria de Ronald Reagan.
Carter reinventó su carrera como humanista y en 1982 fundó el centro que lleva su nombre para trabajar en asuntos de cuidado a la salud en el mundo e impulsar la democracia. En 2002 ganó el Premio Nobel de la Paz.