Producir alimentos salados como los tostones, en la actualidad es una problemática para los empresarios por lo complicado que se ha vuelto encontrar la materia prima.
“Más allá de no conseguir los ingredientes principales es que cuando se encuentran están a un precio más elevado. Por eso es que no hay escasez, pero si precios altos” expresó Jesús Suárez, quien lleva varios años en el negocio que está en la urbanización Rafael Caldera, por detrás de la oficina de la ruta 15.
El valor en el mercado de una cesta de 30 kilogramos de plátano, en lo que va de semana, es de 1.500 bolívares. Según Suarez el precio varía en la temporada de vacaciones escolares debido a la baja demanda, pero en la actualidad los precios se han mantenido.
Diariamente los utilizan 600 kilos de esta fruta para producir un total de 2.000 empaques.
Otro de los materiales empleados en la producción de estos alimentos salados es el aceite vegetal el cual se consume un total de tres galones por día. Este material lo consiguen a través de proveedores privados, quienes los venden a un costo elevado.
El precio colocado esta semana por los proveedores es de 2.500. Un 25 por ciento más en relación al septenario pasado.
A criterio de Jesús Suárez, el obtener la materia prima representa un esfuerzo para el negocio, debido a que es un presupuesto que está fuera de lo establecido para la inversión.
Por otra parte, las bombonas de gas suelen ser una preocupación para los trabajadores de la empresa. El camión de las bombonas frecuenta por “La Caldera” todas las semanas.
Si llega a interrumpir el tránsito por la zona, los empleados buscarían una segunda alternativa, sin embargo este problema no se les ha presentado a estos productores.
De igual forma sucede con las bolsas para empacar el alimento, cuyo valor por cada 15 mil es de 43 mil bolívares.
A pesar del elevado costo en la producción de los tostones, sigue siendo un negocio rentable.
Con más de 15 años en el mercado, la empresa de la familia cuenta con una clientela amplia para cubrir la zona oeste de la ciudad.
Los distribuidores buscan la mercancía directamente en productora para luego venderlos al doble de lo que les cuesta.
Vendedores secundarios ofrecen los tostones a las personas en 50 bolívares. Ellos lo adquieren, al mayor en 22 bolívares.
Para producir un total de 2.000 paquetes por día se requieren de 10 trabajadores enfocados en labores diferentes.
Una persona encargada de extraer la cubierta del plátano. En promedio de cuatro unidades por minuto es la eficacia de la experiencia de más de tres años.
Luego pasa a la rebanadora manual. Un obrero realiza los cortes delgados.
Posteriormente pasan a freírlos en un sartén industrial donde, en cuestión de tres a cuatro minutos ya están listos para el consumo.
Al sacar los tostones se les coloca sal, para darles sabor.
El producto pasa a una mesa de ocho puestos. Lugar en el que un grupo de mujeres son quienes escogen los frágiles retazos y descartar los excedidos de cocinados para entregar una mercancía de calidad al consumidor.