Una comisión de oficiales del ministerio de la Defensa estuvo en Duaca para recabar informaciones sobre la extraña muerte en un puesto de la policía de Aruba del estudiante universitario larense José Gregorio Javier Bullones.
Raúl Javier, su progenitor, informó que los militares vinieron comisionados por el titular de ese despacho, quien, aparentemente, está interesado en que se aclare lo que en verdad ocurrió.
Como se ha informado, las autoridades de la isla han calificado el fallecimiento del joven larense como un suicidio, tesis que no comparten familiares ni amistades que le conocían ampliamente e insisten que no tenía motivo alguno para quitarse la vida.
Javier dijo que a los comisionados del Ministerio de la Defensa le entregaron copia de la documentación que tienen sobre el caso.
Insistió en que su hijo no se suicidó y que una vez se cumpla con la última noche de los rezos, el próximo lunes, se decidirán las acciones a tomar, entre ellas la exhumación del cadáver para una nueva autopsia.
La madre, América Bullones, por su parte, continúa extrañada por el comportamiento atribuido a su hijo por las autoridades arubeñas.
Igualmente, quiere le hagan una nueva autopsia en Barquisimeto, que establecería si el joven, además de la asfixia mecánica, presuntamente provocada, presenta señales de haber sido golpeado.
Con base a algunas informaciones transmitidas desde Aruba por venezolanos, no se descarta que José Gregorio haya sido asesinado para despojarle de los dólares que portaba.
Se desconoce si el dinero está entre sus pertenencias personasles, que no han llegado a Venezuela y esperan las envíe esta semana el consulado en la isla.
Irma Bullones de Ortega, la tía, sigue recordándolo como un muchacho callado, religioso, quien iba a misa todos los domingos, conversador, y no quiere que su muerte quede como un suicidio pues en su corazón siente que no fue así pues “él tenía muchos proyectos, como ser ingeniero”.
Tanto América como Irma y Raúl siguen recibiendo muestras de solidaridad por parte de conocidos, y esxtraños también, que piden no permitir que lo que pudo haber sido un homicidio, quede impune por haber ocurrido fuera de nuestras fronteras.