Mientras Fedecámaras aprobó en la LXXI Asamblea de Barquisimeto una Agenda Legislativa orientada a construir un marco regulatorio que abra las puertas para el futuro, para ser elevado a la consideración de la los nuevos integrante de la Asamblea Nacional, el presidente del poder legislativo Diosdado Cabello, dijo este lunes que es “contra natura” que los empresarios propongan leyes ante la AN.
Con esta posición de Cabello se ponen en evidencia que dentro del seno del Gobierno y del Parlamento, existen serias contradicciones, porque hace apenas una semana que el primer vicepresidente del Parlamento, Elvis Amoroso, se reunió con el presidente de Fedecámaras, Francisco Martínez, indicando que se trataba de un primer paso para establecer un diálogo productivo entre la empresa privada y el Ejecutivo.
Previamente el propio presidente de la República, Nicolás Maduro, hizo un llamado al sector empresarial privado, a incorporarse a los planes de desarrollo que viene instrumentando el sector oficial.
Asimismo, el pasado fin de semana, en San Cristóbal, se celebró una reunión entre el presidente de Fedecámaras y el presidente ejecutivo de la Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos (Cavidea) con el gobernador del estado Táchirá, José Gregorio Vielma, al cierre de Expo Táchira 2015, donde el mandatario regional expresó: “Estoy agradecido porque el sector productivo creyó en el Gobierno Bolivariano. Es bueno saber que somos complementarios en cada uno de los elementos que cohesionan un país. No podemos trabajar sin el apoyo voluntarioso del sector privado”.
Pareciera entonces existir, observando la posición de Diosdado Cabello y de los otros voceros del oficialismo, que existe un doble discurso y que se mantiene la falta de voluntad política en el Gobierno para mantener un diálogo honesto, sincero y sin condicionamientos con la empresa privada venezolana.