En cualquier propuesta que tengamos o meta por alcanzar, el comienzo es cuando se producen los cambios más rápidos, significativos y relevantes, pero con el pasar del tiempo se encuentra entonces la estabilidad en los beneficios obtenidos y llega el momento de replantearnos la forma de lograr objetivos. A ello le llamamos eficiencia, lo que no es más que la capacidad de producir trabajo gastando la menor energía.
Este concepto, muy bueno para máquinas, es lo contrario para nuestra adaptación a los entrenamientos. Nos “acostumbramos” a ser eficientes en los movimientos que repetimos estancando así cualquier posible progreso futuro.
Subiendo una cumbre, mientras más arriba estemos, también más difícil se hará dar el siguiente paso; con nuestros entrenamientos, sucede exactamente lo mismo. Cuanto más alto es el nivel, más trabajo cuesta mejorar. Un deportista de alto rendimiento necesita una enorme cantidad de trabajo para poder conseguir progresar solo un poco.
Por ésta simple razón física de balance de energías, si llegas a obtener un buen nivel deportivo sintiendo que tu cuerpo no responde a los trabajos, llegó el momento de ser más inteligente a la hora de entrenar.
Sentir que no mejoras con el paso de tus días entrenando, lejos de creer que te encuentras estancado, tal vez haz logrado tanto que ya tu respuesta está condicionada solo a cambios en tus entrenamientos.
Por ello E10 cada mes te presenta un nuevo “Mundo” a vencer y superar. Tu nuevo reto que te hará progresar siempre sin sentirte jamás en una zona de confort corporal. De eso se trata, de siempre poder sorprenderte.
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