Una vez más las comunidades que dependen de los camiones cisternas de la gobernación o alcaldía de Iribarren para el suministro de agua potable, se quedaron sin tan indispensable servicio a consecuencia de un nuevo paro de los propietarios de esas unidades.
José Mogollón, de la Asociación de Camiones Cisternas El Cardenal, una de las cuatro al servicio de Hidrolara, informó que la paralización de actividades tuvo su origen en la negativa de la hidrológica a aumentarles la tarifa por tanqueo.
Señaló que ellos están exigiendo un incremento del 160 % en sus ingresos y desde la gobernación sólo les ofrecen un 30 %, lo que consideran insuficiente para cubnir el mantenimiento de los camiones.
Argumentó las alzas en cauchos, baterías, aceite, repuestos y todo lo necesario para que un vehículo con trabajo diario pueda estar en movimiento.
No es la primera vez que los cisterneros de Barquisimeto paralizan sus actividades en reclamo de incrementos en sus asignaciones por parte de la gobernación, lo que, afirmó, Mogollón, hicieron una vez más este lunes luego de infructuosas reuniones con representantes de la hidrológica.
Un grupo de propietarios estacionó sus unidades en las inmediaciones del kilómetro 16 de la intercomunal Florencio Jiménez.
Con este paro son numerosas las comunidades que se quedan sin recibir en líquido vital por no recibirlo por tuberías.
Entre las más perjudicadas están las de la parroquia Águedo Felipe Alvarado (Bobare), así como Juan de Villegas, El Cují, Tamaca y la zona de Pavia.
Mogollón enfatizó en que la situación que están confrontando los dueños de camiones cisternas es de tan graves proporciones que de los 120 afiliados en la asociación apenas han quedado 42 debido a que las unidades se encuentran paralizadas por la inexistencia de repuestos o los altos precios cuando logran conseguirlos.En las 4 son 120 unidades en paro.
Esperan nuevas reuniones con representantes de Hidrolara para llegar a un acuerdo y poder reanudar las operaciones lo más pronto posible.