Expositores de la XXIV Feria Internacional de Artesanía Tintorero 2015, hicieron incansables esfuerzos para formar parte del evento más importante del municipio Jiménez y el estado Lara, pese a que este año se vieron afectados por la escasez de insumos.
Hayde Montes, artesana, cuenta que la producción de tejidos disminuyó notablemente por la falta de hilos a esta situación le suma el alto costo que registra el preciado material actualmente.
“Un kilo de hilo cuesta 1.200 bolívares y para hacer una hamaca pequeña se necesitan cuatro kilos. Los precios se dispararon y eso nos afecta” explica la dama que trata de mantener abierto el taller Mis Cuatro Muchachos.
Afirma que muchos artesanos no acudieron a la feria, precisamente porque no pudieron elaborar la cantidad de productos que deseaban para ofrecer al público asistente.
Los colores llamativos que destacaban frente a los negocios de Tintorero pasaron a un segundo plano, debido a que los proveedores solo despachan fibras en tonos cálidos o “muertos” como alguno prefieren llamarles.
Juana Durán señala que el beige y el marrón son los colores que sobresalen esta temporada y forman parte de las hermosas creaciones.
Sin tela
Por su parte, la señora Nelly Alvarado, quien realiza muñecos de trapo desde hace 65 años, exterioriza la misma angustia.
Reconoce que no encuentra las telas para confeccionar los juguetes inspirados en personajes de la vida real. Mientras mostraba a Simón Bolívar, Ezequiel Zamora, José Gregorio Hernández, Don Felipe Ponte y Zulay Herrera habló sobre las dificultades que tiene para conseguir los retazos de tela.
“Ya ni mis amigas costureras me pueden ayudar, porque trabajan con la medida exacta. En las tiendas no quieren vender un cuarto de tela, ofrecen de un metro en adelante y el costo supera los seiscientos bolívares y no tengo el alcance”, declaró la simpática abuelita, fundadora de la feria de Tintorero.
Accesible a pesar de la crisis
Los productos registran un leve incremento este año, así lo confirman artistas y turistas. En el corazón artesanal de Venezuela se pueden encontrar hamacas entre los nueve mil y dieciocho mil bolívares, el monto depende del tamaño.
El valor de los cuadros en formatos grandes oscilan entre los veinticinco mil y treinta y dos mil bolívares, mientras las obras talladas en madera se consiguen entre los dos mil y veinte mil bolívares.