A las nueve de la noche del viernes un sujeto llamado Isidro, entró a la vivienda de la familia Perozo Ojeda, ubicada en Moroturo, municipio Urdaneta, estaba un poco tomado, y se sentó a ver televisión con Eloíso Perozo y Dailet Ojeda, ambos esposos.
Perozo, al verle una garrafa de gasolina, le preguntó para qué la utilizaría a lo que Isidro, conocido como Nider, le contestó que era para arreglar la moto para trabajar en el campo con uno de los hijos de la pareja.
Perozo le comentó que su muchacho estaba dormido y no creía que le fuera a trabajar más en las tierras, como lo hacía desde hace cinco meses, porque el muchacho de 15 años hacía cuatro días que había comenzado a sembrar con su tío. En ese momento le dijo que ya regresaba porque se iba a bañar.
Aparentemente, el saber que el adolescente no trabajaría más con él, lo enfureció y se paró de forma repentina, se metió al cuarto en donde dormía el adolescente, junto a su hermano de 10 años, les roció gasolina y prendió candela al cuarto.
El sujeto escapó, mientras las llamas se expandían rápidamente por toda la casa, la señora Ojeda desesperada se metió al cuarto para rescatar a sus dos hijos. Logró hacerlo, pero los tres sufrieron quemaduras y fueron trasladados hasta el CDI de Santa Inés, mientras los vecinos y familiares apagaban el fuego de la vivienda que quedó totalmente destruida.
El niño de 10 años tan solo se quemó la pierna derecha, la señora Ojeda, el pecho, parte de sus zonas íntimas y piernas, mientras el joven de 15 años fue quien más sufrió. “Desde el pecho hacia abajo está totalmente quemado”, relató Edgar Querales, cuñado de la víctima.
Al adolescente lo estabilizaron, le aplicaron los primeros auxilios y lo vendaron. Ameritaba trasladarlo por sus condiciones, pero comenta Querales que el CDI no contaba con ambulancia, por lo cual tuvieron que trasladarlo en un camión 350 de un amigo hasta la emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda, en donde fue ingresado a la medianoche de ayer, pero no fue sino hasta horas de la mañana que los especialistas lo vieron indicando que tenía unas quemaduras bastante profunda aparentemente de segundo grado.
Querales comenta que el sujeto fue detenido por funcionarios de la Guardia Nacional. Negó haber prendido candela a la casa, pero ellos exigen justicia, aseguran que se trata de un intento de homicidio y no es justo que sea dejado en libertad cuando lesionó a tres personas y acabó con todo un hogar.
