Considerado por muchos un genio lunático, este impetuoso amante del arte holandés nacido en 1853, realizó a lo largo de su corta pero fértil carrera una cantidad exorbitante de obras, entre las que se calcula un aproximado de 900 cuadros que incluyen 27 autorretratos y 148 acuarelas, además de unos 1600 dibujos realizados todos en un período de 10 años que transcurrió entre 1880 y 1890, tras decidir, a sus 27, dedicarse en cuerpo y alma a la pintura, procurando siempre reflejar su vida, los lugares donde vivió y los personajes que marcaron su historia en cada una de sus creaciones, lo cual logró gracias al apoyo continuo y desinteresado de su hermano menor Theo, quien siempre le tendió la mano en asuntos emocionales y económicos.
Aseguran quienes dominan el tema, que fue una de las figuras más representativas del movimiento Impresionista, aunque hay quienes también aseveran que su obra es más bien un legado infinito y auténtico de Postimpresionismo, con pequeños pero marcados destellos de Expresionismo, en el que empleó diferentes técnicas según el efecto que deseaba conseguir, cubriendo en ocasiones los lienzos con colores claros, dando a veces pinceladas amplias o trazos gruesos, trabajando de momento con un pincel duro que rayaba toda la obra o acentuando las líneas con movimientos rítmicos, logrando así finalmente captar la luz de los colores vivos tras dar unos primeros pasos en los que su paleta constaba únicamente de tonos sombríos y terrosos.
De carácter difícil y temperamento fuerte, este autodidacta de las artes y eterno fracasado sentimental fue también un fanático religioso, pastor protestante, entusiasta de la lectura de la Biblia e, incluso, un devoto misionero que con el pasar del tiempo fue desarrollando un terrible desequilibrio mental que, según creen algunos, influyó considerablemente en su pintura y en su vida personal, al punto de automutilarse cortándose el lóbulo de la oreja para luego regalárselo a la trabajadora de un burdel y hacerse uno de sus más famosos autorretratos, ese en el que posaba con la oreja vendada.
Murió a los 37 años, el 27 de julio de 1890, cuando sumergido en una terrible depresión, se suicidó disparándose en el pecho mientras daba su acostumbrado paseo por el campo, aunque en el 2011 surgió una teoría que postulaba que Van Gogh no se quitó la vida, sino que falleció tras recibir un disparo accidental efectuado por dos muchachos que jugaban con una pistola, teoría que hasta el sol de hoy no ha sido confirmada.
Entre pinceladas y colores
– Los comedores de patatas
– Naturaleza muerta y Biblia
– Melocotonero en flor
– Puesta del sol en Montmajour
– La Mousmé
– El Campesino
– El Zuau
– El lugarteniente Millet
– El cartero Roulin
– El Poeta
– El Sembrador
– Casa Amarilla
– Vista de Arlés con lirios
– Los segadores con Arlés al fondo
– La Cosecha
– Campos Labrados
– La viña verde
– Jarro con doce girasoles
– Autorretrato como un bonzo
-La avenida de los Alyscamps
– Autorretrato con oreja vendada
– Jarrón con lirios
– Iris
– La noche estrellada
– El dormitorio en Arlés
– Olivo y recolección de la oliva
– Maleza
– El jardín del hospital de Saint Paul
– Pinos en el cielo de la tarde
– Campo de trigo con ciprés
– Cipreses con dos mujeres
– Ciprés en el cielo estelar
– El viñedo rojo
– La iglesia de Auvers-sur-Oise
– Campo de trigo con cuervos
– La Italiana
“Cuando siento una necesidad de religión, salgo de noche y pinto las estrellas… Sueño con pintar y luego pinto mis sueños”
“Es bueno amar tanto como se pueda, porque ahí radica la verdadera fuerza, y el que mucho ama realiza grandes cosas”
“Desde luego que para el arte, donde se tiene necesidad de tiempo, no estaría mal vivir más de una vida”
“Si nos perfeccionamos en una sola cosa y la comprendemos bien, adquirimos por añadidura la comprensión y el conocimiento de muchas otras cosas”