El cariño con el que nos recibió el equipo de fútbol sala de chicos con Síndrome de Down, no se compara con ninguna de las manifestaciones de afecto que hayamos podido percibir a lo largo de nuestra carrera profesional, y es que esa sonrisota de oreja a oreja, la lluvia de besos, los abrazos apretados y hasta unos cuantos aplausos se hicieron sentir apenas cruzamos el umbral de la puerta del Domo Bolivariano, pues cuando aquellos chamos nos vieron acercarnos, cámara y grabadora en mano, la emoción fue evidente y el agradecimiento invadió el lugar, bienvenida que nos hinchó el corazón de felicidad y nos confirmó que, definitivamente, esa entrevista nos alimentaría el alma.
A cargo del Prof. Orlando Durán, quien además de ser su entrenador físico es el hombre que los atiende, recibe y bendice día tras día, el equipo Moral y Luces de Deficiencias Intelectuales Fútbol Club ha puesto muy en alto el deporte guaro, trayendo a casa las copas y trofeos obtenidos tras derrotar a los diferentes equipos del país, para luego, victoria en mano, viajar al extranjero en representación de Venezuela, y así, guiados por los sabios consejos de su director técnico, alcanzar logros inigualables que nos llenan de satisfacción.
“Tras vencer a las demás oncenas especiales del país, hemos sido campeones internacionales 3 veces. En el año 2007, ganamos un invitacional en México, realizado en la localidad de Aguas Calientes. Luego, derrotamos a Colombia y conquistamos los II Juegos Latinoamericanos Puerto Rico 2010. Finalmente, nos coronamos campeones del mundo en el I Mundial de Fútbol Sala Síndrome de Down, el cual se llevó a cabo en Sao Paulo, Brasil, en el 2013”, aseguró el entrenador Durán, quien con una emoción evidente y una satisfacción que no le cabía en el pecho, procedió a presentarnos a cada una de las estrellas que conforman su triunfador equipo.
El mayor de todos
Su nombre es Bladimir Chávez, tiene 40 años y es uno de los fundadores del equipo, pues ya tiene 12 años con el profe Orlando. “Yo practico Kárate, pero me gusta más el fútbol porque salgo de viaje por Venezuela con mis compañeros… Lo más fácil es defender y lo más difícil es correr”.
El que se quita la edad
Descubrir su verdadera edad fue toda una aventura, pues empezó diciéndonos que tenía 15 años, después aclaró que tenía 20, al rato confesó que había cumplido 23 y, finalmente, su mamá nos contó que tenía 25. Se llama Edward y admira muchísimo a Ronaldo, es un gran delantero, le gusta dar abrazos y asegura que el profesor lo quiere mucho.
El hombre serio
Este caballero que ven aquí se llama Edgar Hernández, tiene 29 años de edad (aunque primero nos dijo que tenía 19) y es el responsable de parar los balones e impedir que el equipo contrario anote goles. De la Vinotinto, le gusta mucho Vizcarrondo y, en tiempos de Mundial, se debate entre Argentina y Brasil.
El más risueño
José Landaeta tiene 25 años y es otro de los fundadores del equipo. Al principio, miraba a su mamá como pidiendo auxilio, pero luego se fue soltando y conversó con nosotros con toda confianza. Aunque es defensa titular, le gusta mucho proteger la portería, su jugador favorito es Juan Arango y quienes lo conocen aseguran que su vida entera gira en torno a una pelota de fútbol.
El de la herencia futbolera
Alexander Montero tiene 17 años, lleva 2 siendo parte fundamental del equipo y es una de los defensas que juego tras juego vela por la seguridad del balón y de sus compañeros. Admira a su hermano que también juega fútbol, a Arango y a Messi, sueña con vestir algún día la camiseta de la Vinotinto y, de los equipos mundialistas, le va a Argentina.
El más enamorado
Con una sonrisa hermosa y unos ojistos que iluminaban el lugar, José Gregorio Gaona nos contó que tiene 19 años de edad y apenas uno jugando con el equipo del profe Orlando. Tiene muy clara cuál es su misión como delantero, pues sabe que los pases y los goles son su responsabilidad. Le gusta mucho la Vinotinto y quiere ser como Salomón Rondón. En época mundialista le gusta Japón y admira a Cristiano Ronaldo.
El caballerito
Con un comportamiento de hombre grande, Claudio Pacheco, de 16 años, es otro de los pilares fundamentales del equipo. Nos contó que juega fútbol sala “desde el otro día”, que es delantero y que admira a Neymar. Al preguntarle por su equipo favorito, no dudó ni un segundo en responder que es el Barcelona, aunque reconoce que “el de Venezuela” es el mejor del mundo.
El de la gran sonrisa
Contrario a varios de sus compañeros, Luis Ladera se puso más edad de la que realmente tiene, pues con una sonrisa gigante nos contó que tenía 22, aunque la verdad es que tiene 19. Tras descubrirlo, nos confesó que le gusta mucho Messi, a pesar de que su equipo favorito es Brasil. En los partidos, se debate entre la arquería y la defensa, roles que ejecuta con mucha destreza y disciplina.
“Los chamos con Síndrome de Down dan cariño sincero sin esperar nada a cambio, no conocen la envidia ni el egoísmo, no les interesa el dinero y su afecto es desmedido” Prof. Orlando Durán
“Guiarlos hacia la victoria me llena de orgullo, entrenarlos hasta alcanzar el nivel más alto me satisface y verlos trabajar con tantas ganas me motiva a seguir adelante a pesar de las dificultades” Prof. Orlando Durán
“Los atletas especiales son extremadamente apasionados con su deporte, muy disciplinados y puntuales, se esfuerzan al máximo por alcanzar las metas y no descansan hasta lograr los objetivos” Prof. Orlando Durán