• Ya están Ceballos y Baduel en casa. ¡Enhorabuena! En el caso de Ceballos, se une éste a la gran mayoría de venezolanos que tienen casa por cárcel después de las seis de la tarde
• Si uno se descuida, las redes sociales –virtualmente- solo nos dejarán tiempo para socializar
• Ya el pueblo está cansado de tanta creación de nombres para, a modo de realismo mágico, el gobierno solventarle sus problemas. Ahora surgieron las llamadas OLP u Operativos para la Liberación del Pueblo. Hablar de Operativos en Venezuela bien sabemos que es pan pa’ hoy y hambre pa’ mañana
• Antes un asaltante hacía la clásica pregunta del dinero o la vida. Ahora toma ambos
• La paz es el arma de quienes no tienen violencia y la violencia la de aquellos que no conocen la razón
• Apartando la inseguridad, de Ud. por sentado que Venezuela pudiera ser de los países mejor parados en seguridad del continente
• Por cierto, por razones de seguridad, sería bueno que los bancos abriesen una taquilla exprés única y exclusiva para asaltantes. Al asaltante se le ahorraría tiempo, y a los usuarios más de un sobre(a)salto
• Gallo que no repite no es gallo. Máxima política para lanzarse de nuevo en pos de una curul
• Vemos tanta brutalidad en ciertos asesinatos que llamar algunos cuerpos de seguridad “cuerpos de inteligencia militar” suena así como una exageración
• La familia que reza unida permanece unida( y la que come también pero aumenta de peso)
• Hablando de familia, yo puedo hablar con propiedad y decir que mi hogar ciertamente fue un “hogar, dulce hogar”. ¡Y quién no con 5 miembros diabéticos!: ¡Qué cosa más dulce, mi familia!
• El perfume caro viene en frasco pequeño pero, lamentablemente, el veneno también
• No podemos decir que Caracas haya pasado a capital del infierno pero ya casi podemos divisarle desde la otrora capital del cielo
• No hay cosa más peligrosa que un pensamiento realengo. ¡Evítelos!
• Para el ex –presidente costarricense Oscar Arias, Premio Nobel de la Paz, el hambre y la pobreza perpetúan el crimen. Cualquier parecido es pura maluqueza nuestra
• Los billetes de 100 y 50 le siguen los pasos a la escasez. Ya tampoco se consiguen. Ahí tiene Ud. otra manera de perder el tiempo, no solo haciendo una cola para tratar de encontrar lo que no encontrará sino haciéndole el juego a la inflación contando billetes de baja denominación. Billetes que le darán la efímera impresión de tener mucho dinero pero que en realidad no son nada efectivos
• Los jóvenes de hoy, quizá nunca oyeron hablar de una palabra reñida con la inflación. Me refiero a la palabra ”ñapa”. En mis tiempos, ser muchacho de mandado era algo bien preciado pues el pulpero, una vez que uno pagaba, y se quedaba ahí parado, le decía: “Muchacho, estirá la mano, pa’ que recibás tu ñapa”. La cual consistía en un pedazo de queso, o uno de papelón; o unos caramelos de gomita con sabor a almidón. Eran tiempos de inocencia, tiempos de grata recordación. Tiempos que uno añora pues fueron real bendición. Aunque, si a ver vamos, la palabra “ñapa.”, en su esencia, sigue teniendo vigencia pues cualquiera diría que el venezolano,hoy en día, sigue viviendo de ñapa.