La decisión del TSJ cambiando la directiva de Copei ocurrió justo apenas tres días antes que la MUD inscribiera los candidatos de la Unidad Democrática ante el CNE. Justico pues. Y el fallo establecía que “se le prohíbe al CNE” aceptar candidatos de Copei que no sean los que postulen la directiva “ad-hoc” designada por el mismo TSJ. La MUD tenía lista su maqueta electoral nacional. Puede usted, estimado lector, suponer el enredo que eso nos creó. Reuniones y más reuniones para superar el problema planteado y no darle el gusto al gobierno de “inhabilitar” toda la maqueta electoral de la Unidad. Si se mantenían los candidatos copeyanos ya incluidos se pondría en “bandeja de plata” una inhabilitación colectiva por “desacato al Supremo”. Por esta razón, al final, la MUD tuvo que tomar una decisión nada agradable pero inevitable: separar a Copei de la Mesa y recomponer todo. Decisión, por cierto, comprendida por la gente de Copei que ha ratificado su compromiso con la Unidad en visita que hicieran a la sede de la MUDLara, muy bien reseñada por EL IMPULSO.
Y antes, la Contraloría había procedido a inhabilitar varios de nuestros candidatos. Al exalcalde Ceballos. Al exalcalde Scarano. En ambos casos cuando el régimen ordenó destituirlos hace un año, el pueblo respondió con coraje al Madurocabellismo abusador: Eligió como alcaldesas a sus esposas quienes ganaron “por paliza”. Ahora los inhabilitan para evitar que ganen sus circuitos también “por paliza” como iba a ocurrir. También inhabilitaron a María Corina Machado en otra operación insólita por, supuestamente, no haber declarado cestatickets. Modificaron circuitos en El Hatillo. Y, en pleno proceso de inscripción de candidatos, inhabilitaron al combativo diputado tachirense Abelardo Díaz, un líder en su estado. Inhabilitaron a Manuel Rosales, quien habría arrasado en el Zulia y a Pablo Pérez. Claro, no tocaron a Elías Jaua pese al viaje a Brasil, en avión de Pdvsa con niñera empistolada y todo. Puro abuso de poder y atropellos. Arbitrariedades del régimen usando las instituciones del Estado contra la MUD para lograr su perverso propósito de asegurarle a Diosdado su juguete: La AN.
En todos esos casos, el régimen esperaba que la MUD reaccionara torpemente llamando a la violencia o retirándose de la ruta electoral 6D. Les falló la maniobra. En la MUD, con sus virtudes y defectos, no vamos a darle vida a ese estribillo paralizante de “¿se puede ir a unas elecciones así, sin condiciones y con ese CNE? Cómo si no se tratara de derrotar a un gobierno forajido y por tanto de vencerlo, a pesar de eso. El periodista Alonso Moleiro lo sintetizó así: @moleirolaMUD logró conjurar las maniobras. La cuota femenina, las inhabilitaciones y la crisis de Copei”.
El punto es que la cúpula roja tiene perdidas las elecciones del 6D. El rechazo popular es descomunal. Además de la mitad del país que ya los adversaba, ahora hay no menos de la otra mitad que los apoyaba que están hartos de tanto engaño, fracaso económico y mega-corrupción.
Ciertamente, los procesos históricos no se repiten igual en ningún país. Cada caso tiene sus propias circunstancias, pero hay referencias útiles de experiencias ocurridas en otras latitudes: Chile 1988, por ejemplo. Polonia comunista de 1987, un año antes de la caída del Muro de Berlín. En ambos casos gobiernos dictatoriales, el primero de extrema derecha con control militar total y sin una sola institución libre. En el segundo una dictadura comunista sin atisbo de una institucionalidad independiente y en alianza militar con la URSS, su vecino. Ambas fueron derrotadas…¡Con votos! Aquí, la MUD puede lograrlo. Volveremos sobre el tema.
