Tras una asamblea celebrada ayer jueves en horas de la mañana, trabajadores administrativos, obreros, docentes y empleados del Instituto de Previsión y Asistencia Social de los Trabajadores del Ministerio de Educación (Ipasme), decidieron por unanimidad retomar las acciones de protesta en vista de que la junta directiva incumplió la promesa de mejorar la operatividad del centro en un lapso de quince días.
Según indican, el jefe de Recursos Humanos, visitó hace dos semanas la institución ubicada en la avenida Libertador y constató los problemas operativos y administrativos. Luego del recorrido, se ofreció a mejorar dos ascensores, rehabilitación integral de baterías de baño y cambios en el tren directivo encabezado por el director asistencial Vladimir Méndez y el director administrativo Marcos Coronel.
Sin embargo, ninguna acción se materializó en el periplo planteado, y colmó la paciencia de trabajadores y beneficiarios que han visto el detrimento del Ipasme en los últimos 13 años de intervención administrativa del Gobierno Nacional.
En tal sentido, los distintos gremios unificarán sus fuerzas para iniciar de inmediato con movimientos de protesta. Iniciando desde acciones de menor envergadura como grafitazos y pancartazos a lo largo de la institución. De no existir respuesta, amenazan con salir a la calle y tomar los espacios de la avenida Libertador, tal y como lo han hecho en reiterada ocasiones en lo que va de año.
Luis Arroyo, presidente del Colegio Profesores del estado Lara, agregó que elaborarán un comunicado que será enviado por una comisión de trabajadores que se dirigirá hoy a la sede principal del Ipasme, en Caracas, a fin de comunicar su malestar por la presunta indiferencia del jefe de recursos humanos.
Relató, que el problema en la parte asistencial es grave. No cuentan con ambulancia, todos los ascensores están dañados, el sistema de rayos X paralizado por falta de presupuesto, la unidad de cirugía ambulatoria desmantelada desde hace tres años, equipos de mamografía cuentan con cinco años abrumados en el sótano y los servicios de Otorrinolaringología y Ginecología sin operatividad por no contar con la instrumentación necesaria.
Asimismo, en el servicio asistencial, tienen más de tres años sin recibir créditos hipotecarios, vivienda, vehículos, planes vacacionales y demás beneficios previstos en el Reglamento General del Ipasme.
