Al menos 40 migrantes murieron el sábado en la bodega de un buque sobrecargado en el Mediterráneo al norte de Libia, aparentemente por aspirar gases tóxicos de combustibles, pero otros 320 fueron rescatados por la marina italiana, dijo el comandante de la nave rescatista.
La cifra de víctimas no era definitiva. «Todavía están contando las víctimas», dijo a la prensa el ministro del Interior, Angelino Alfano.
Decenas de miles de migrantes se lanzan a la peligrosa travesía del Mediterráneo con la esperanza de llegar a Europa y obtener asilo. Huyen de la guerra, las persecuciones y la pobreza en el Oriente Medio, África y Asia.
«Los muertos estaban en la bodega», dijo el capitán Massimo Tosi desde el buque Cigala Fulgosi mientras continuaba el rescate. Preguntado por la televisora RaiNews24 sobre la causa de muerte, Tosi dijo que «aparentemente se debió a que aspiraron gases liberados por el combustible».
Al abordar el buque, hallaron cuerpos «en charcos de agua, combustible y excrementos humanos» en la bodega, dijo Tosi.
Tosi dijo que entre los sobrevivientes había tres niños y 45 mujeres, algunas de las cuales «lloraban por sus esposos (y sus) hijos, muertos en la travesía».
En otra parte del Mediterráneo se registraron peleas en una playa turca entre migrantes que se disputaban los lugares en un bote inflable y se esforzaban frenéticamente por desagotar otro a punto de hundirse durante la noche en su desesperación por llegar a la isla griega de Kos, su puerta de entrada a Europa.
Las escenas fueron filmadas por periodistas de The Associated Press en las primeras horas del sábado.