Por lo menos 19 personas fueron muertas a tiros en apenas unas tres horas en la ciudad más grande de Brasil, informó la policía el viernes.
Alexandre de Moraes, director del Departamento de Seguridad Pública Estatal de Sao Paulo, dijo en una conferencia de prensa que la policía investiga si están relacionados los tiroteos del jueves por la noche en los suburbios de Osasco, Barueri e Itapevi, en las afueras del oeste de San Paulo.
Quince de las víctimas murieron en Osasco, tres en Barueri y una en Itapevi. Siete resultaron heridas y fueron hospitalizadas.
El alcalde de Osasco, Jorge Lapas, dijo a la televisora Globo que las muertes pudieron ser en represalia por el asesinato reciente de dos policías.
Por lo menos 10 de los fallecidos recibieron disparos a muerte en un bar después de que hombres encapuchados salieran de un auto y abrieran fuego.
No lejos del lugar, a un hombre joven le dieron un tiro mortal fuera de una heladería. En la zona, otro hombre recibió un disparo fatal de dos hombres en motocicleta. Hubo otros tiroteos en cinco sitios más.
Citando a testigos, Moraes dijo que por lo menos en dos incidentes los hombres armados y encapuchados llegaron y preguntaron quién tenía antecedentes penales. Dispararon a quienes decían que sí.
«Investigamos si los asesinatos fueron cometidos por narcotraficantes, policías fuera de servicio o si fueron actos de venganza por las recientes muertes de dos policías», agregó.