Más de un conductor, usuario de la intercomunal Florencio Jiménez, se ha visto en peligro de protagonizar una tragedia mientras se desplaza en sentido este-oeste a causa de una falla de borde que con cada aguacero se amplía un poco más.
La irregularidad se encuentra en las inmediaciones del caserío Canape, y muchos choferes, desconocedores de la vía, se han encontrado de pronto con el enorme hueco que ya ocupa por completo el hombrillo.
En varias oportunidades se ha denunciado esa falla al Ministerio de Transporte Terrestre en la región, pero hasta ahora no se han tomado medidas para eliminarla.
“Debe ser que están esperando un accidente grave, que un camión caiga en ese hueco y muera alguien para taparlo”, manifestó un gandolero que se detuvo en el lugar.
El origen de la falla está en la existencia de un paso de agua debajo de la carretera y a falta de un muro de contención, la capa de rodamiento ha ido cediendo hasta llegar a más de un metro de extensión, así como unos cuatro de profundidad.
Vecinos de Canape refieren que en horas de la noche es frecuente escuchar frenazos de camiones o gandolas cuyos conductores son sorprendidos por la hondonada y deben maniobrar violentamente para no caer en ella.
Pero cuando el vehículo va cargado resulta dificultosa la maniobra pues si evita la caída en la profundidad de la falla corre el riesgo de volcar.
El caso es que desde el MTT ni siquiera se han preocupado en poner una señalización para que los conductores se percaten del corte en la capa de rodamiento, en especial, insistimos, en horas de la noche cuando la visibilidad se reduce.
El llamado se hace nuevamente a las autoridades de ese organismo en Lara para que tomen cargas en el asunto y se decidan a solucionar el problema antes de que se registre unas tragedia con pérdida de vidas.