El 17 de diciembre de 1999, la Asamblea General a través de la resolución 54/120, respaldó las recomendaciones de la Conferencia Mundial de Ministros de la Juventud (Lisboa 8-12 de agosto de 1998) y aprobó que el 12 de agosto fuera declarado Día Internacional de la Juventud.
Es importante destacar la positiva contribución que realizan los jóvenes migrantes a las sociedades de origen, tránsito y destino, tanto económicamente como enriqueciendo su tejido social y cultural. En su mayoría trabajan con denuedo para ganarse la vida y mejorar su situación. Las remesas de fondos que envían para ayudar a sus familias en sus países de origen constituyen una importante contribución a las economías de todo el mundo”, dijo el Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, por la celebración del Día Internacional de la Juventud.
Los jóvenes representan hoy en día casi un tercio de los migrantes internacionales. En 2010, se estimó su número en 27 millones. Constituyen un inmenso potencial de acercamiento entre los pueblos, de diálogo intercultural y desarrollo pero plantean asimismo enormes desafíos por lo que respecta a la exclusión, la pobreza, la explotación o las discriminaciones.
Es esencial conocer mejor las complejas realidades de estas migraciones para idear políticas públicas más adaptadas y eficaces. La intensidad de los movimientos migratorios en un mundo globalizado y conectado exige una mayor cooperación y solidaridad entre los Estados. Requiere también que, dentro de las sociedades, se aumente el acceso a una educación de calidad, a la participación democrática y las competencias interculturales que ayudan a vivir juntos, más especialmente en las ciudades, donde reside más de la mitad de la población mundial.