Transcurren las semanas y aún no se definen los términos salariales de la II Contratación Colectiva Única del sector universitario. Van dos meses en mesas de diálogo y con el tiempo aumenta la preocupación de los trabajadores de la educación superior, pues se sienten como unas tortugas frente una inflación que avanza al paso de una liebre.
A mediados de la semana pasada, el Comando Interfederativo Nacional denunció a la opinión pública las presuntas tácticas dilatorias desde el ministerio de Educación Universitaria Ciencia y Tecnología, que presagian una contrapropuesta de minimizar el 170% de aumento salarial proyectado por docentes, empleados administrativos y obreros entre los años 2015 y 2016.
La ansiedad aumenta porque en 60 días de conversaciones aún restan por discutirse 43 cláusulas de incidencia económica, apenas 14 están aprobadas. También faltan por certificar algunos apartados exclusivos a los trabajadores docentes como el bono doctoral; asimismo bono asistencial y bonificación de fin de año para todos los trabajadores.
Lo correspondiente a los términos conceptuales, definiciones y participación en la transformación universitaria fue aprobado en su totalidad.
“Seguimos muy preocupados por las tácticas dilatorias del Gobierno. La semana pasada nos correspondía discutir los términos salariales pero nuevamente lo difirieron. La inflación crece y el poder adquisitivo cada vez es menor”, expresó a EL IMPULSO la profesora Deborah Velásquez de Valecillos, presidenta de la Asociación de Profesores de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA).
Desconocimiento de derechos de jubilados y pensionados
A su vez, resaltó que también están preocupados por la actitud reacia del ministerio en mantener a los trabajadores jubilados y pensionados con los mismos beneficios laborales que los activos.
Velásquez de Valecillos señala que estos derechos son inalienables y no pueden ser regresivos pues forman parte de décadas de lucha emprendida principalmente por las federaciones universitarias.
“Nuestros jubilados y pensionados merecen que sus derechos sean ratificados pues sus credenciales laborales demuestran todo el esfuerzo que han aportado a la educación superior en el país”.
La presidenta de Apucla reiteró que los docentes de las 18 universidades del país adscritas a la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios (Fapuv) no retornarán a las academias si no se resuelve su problemática salarial.
