La ciudad más grande Turquía vivió un día violento luego de que dos mujeres abrieran fuego contra el consulado de Estados Unidos en Estambul mientras otro grupo hacía estallar un coche bomba en una comisaría para luego disparar contra los policías que acudieron a inspeccionar el sitio.
En el sureste del país, una bomba improvisada mató a cuatro policías mientras rebeldes curdos atacaban un helicóptero, causando la muerte de un conscripto.
Recientemente aumentaron los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad turcas y los rebeldes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) mientras Turquía ataca posiciones del PKK en Irak, además de lanzar incursiones aéreas contra milicias del Estado Islámico en Siria.
Una de las atacantes del consulado fue herida más tarde, se le detuvo y era atendida en un hospital cercano. El grupo de izquierda radical Frente Ejército Revolucionario de Liberación del Pueblo, conocido por sus siglas DHKP-C dijo que se trata de Hatice Asik, de 51 años. Precisó que ella pertenece a esa organización, la cual no se atribuyó directamente la responsabilidad del ataque.
Tanto el DHKP-C como el PKK tienen orígenes marxistas y han cooperado anteriormente, aunque no había indicios inmediatos de que el PKK hubiera participado en los hechos.
La búsqueda de la segundo mujer continuaba. Nadie más resultó herido.
Durante la madrugada un atentado con bomba en una comisaría de Estambul provocó heridas a tres policías y siete civiles, además provocó un incendio que llevó al derrumbe de parte del edificio. El autor presunto del atentado murió durante la explosión, de acuerdo con la oficina del gobernador.
Más tarde, agresores desconocidos dispararon a los policías que investigaban el lugar de la explosión, provocando otro tiroteo con los agentes en el que murieron dos de los atacantes y un miembro del equipo investigador de la policía. Nadie se responsabilizó de inmediato por el ataque.
Turquía realizó el mes pasado una gran operación de seguridad con unos 1.300 detenidos por supuestas relaciones con organizaciones terroristas, incluidos el PKK, el grupo Estado Islámico y el DHKP-C.
Desde hace poco Turquía adoptó una actitud más activa en la lucha contra milicianos del grupo Estado Islámico. El mes pasado bombardeó posiciones del grupo EI en Siria y aceptó permitir que la coalición liderada por Estados Unidos emplee sus bases en la lucha contra el grupo extremista. El domingo las fuerzas armadas estadounidenses anunciaron el envío de seis aviones de combate tipo F16 y unos 300 elementos a la base aérea de Incirlik.
El DHKP-C, que se ha atribuido asesinatos y ataques con explosivos desde la década de 1970 está entre las organizaciones que Estados Unidos considera terroristas. El grupo se atribuyó un ataque suicida contra la embajada de Estados Unidos en Ankara en 2013, en el que murió un guardia de seguridad turco.
En un comunicado publicado en su sitio web el grupo dijo que la atacante, Asik, es una «revolucionaria» que combate la opresión estadounidense y prometió mantener su lucha hasta que Turquía esté «liberada» de las bases estadounidenses.
El Ministerio de Exteriores turco condenó el ataque y dijo que se reforzaron las medidas de seguridad en las misiones estadounidenses en el país. Añadió que Turquía está decidida a enfrentar al terrorismo a través de «cooperación y solidaridad» con su aliado de la OTAN.
La embajada de Estados Unidos informó que sus agentes trabajaban con las autoridades turcas para investigar el incidente. El consulado permanecerá cerrado al público hasta nuevo aviso, añadió.
Policías con chalecos antibalas y ametralladoras bloquearon las calles que llevaban al consulado. El edificio, sin embargo, permanecía intacto y la bandera ondeaba en su mástil.