El organismo regulador del sector de telecomunicaciones de Venezuela anunció el viernes que abrió un procedimiento administrativo por un reportaje que realizó la cadena de noticias CNN en Español sobre algunos casos de saqueos y el ministerio del ramo acusó a la televisora de tener una «programación de guerra».
No hubo reacción inmediata de CNN sobre lo señalado por las autoridades venezolanas.
La Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL) dijo que por instrucciones del Ministerio de Comunicación inició un «procedimiento administrativo sancionatorio» por los reportes que difundió recientemente CNN en Español a través de los canales de televisión por cable locales sobre «presuntas falsas informaciones respecto a supuestos hechos de saqueos y violencia en la ciudad de Maracay».
Conatel dijo en un comunicado, que difundió la televisora estatal en su página de internet, que ante el «importante impacto sobre la opinión pública y el pueblo venezolano» que tuvo el reportaje de la cadena de noticias, abrió «un procedimiento administrativo sancionatorio en el caso que refiere a la difusión mediante sistemas de difusión por suscripción en el territorio».
El Ministerio de Comunicación señaló en un comunicado que «CNN miente con su programación de guerra», y anunció que tomará las medidas y acciones tanto nacional e internacionalmente para «garantizar el respeto a nuestras leyes y la paz del pueblo».
En la localidad suroriental de San Félix se registró la semana pasada el saqueo de varios comercios que dejó como saldo un fallecido y 60 detenidos. Opositores y pobladores del lugar asociaron esos saqueos al malestar de la población por la galopante inflación y los severos problemas de desabastecimiento, pero las autoridades denunciaron que los hechos formaban parte de acciones planificadas por la oposición para generar desestabilización.
El presidente venezolano Nicolás Maduro ha acusado en otras ocasiones a CNN en Español de promover acciones contra su administración. Maduro ha mantenido durante sus dos años de gobierno tirantes relaciones con los principales medios locales a los que ha señalado de difundir «mentiras» y conspirar contra el país.
