En el municipio Palavecino también reina la oscuridad. Algunos espacios emblemáticos producen miedo y terror durante la noche: nadie se atreve a visitarlos y las pocas personas que lo hacen saben que se exponen al peligro.
EL IMPULSO pudo constatar que en la Plaza Bolívar de la localidad, es deficiente la iluminación. La estatua de Simón Bolívar apenas se ve porque los faros que están cerca del pedestal son los únicos que funcionan; el resto del espacio recreativo ni siquiera se distingue. Vecinos dicen que en la noche se resguardan y pareciera que hay toque de queda en la zona. Indicaron que las calles adyacentes también lucen terroríficas.
En el puente de Los Rastrojos, el problema es el mismo. No hay alumbrado. Quienes más sufren son los peatones que pasan por allí cuando se dirigen a sus hogares. La única luz que ilumina el camino es la de los vehículos y esa oportunidad la aprovechan los transeúntes para acelerar el paso. Habitantes de La Piedad reportaron esta irregularidad en la pasarela.
Cualquiera que la utilice podría tropezar por falta de luminarias. Carolina Díaz, ciudadana, señaló que las autoridades deberían procurar la instalación de luces para que la gente pueda utilizar de noche la pasarela a fin de evitar trágicos accidentes.
