«La están desvalijando, se llevaron el acerolit» me comenta a través de Twitter la usuaria @Yelikar, al referirse a las instalaciones de una empresa de helados que hace algún tiempo dejó de funcionar, en la avenida Divina Pastora (carrera 1, esquina calle 14) de Barrio Unión.
Manifiesta que desde hace aproximadamente una semana, desconocidos se han ido llevando los diferentes materiales que estaban abandonados en la empresa, desde los portones hasta los carritos de helado que aún se encontraban ahí. «Hasta la medianoche de ayer se la pasaron martillando, no sé qué estaban tumbando. La policía se los lleva y los vuelve a soltar».
Agrega que los vecinos de la zona no saben del paradero de los dueños de estas instalaciones, que solían tener vigilancia privada, pero hoy en día se encuentran a merced de individuos que presuntamente buscan sacar provecho de la propiedad ajena.
Los habitantes del sector están preocupados, pues este sitio podría convertirse en recinto de delincuentes. «Si siguen así, quedará una guarida, porque solo queda un portón por desmontar» añade.
Se trata de un caso más para la lista de hechos anárquicos que ahogan al país, donde la ley de la supervivencia del más fuerte parece ser la norma.