Los empleados del anteriormente llamado ministerio del Ambiente, ahora de Ecosocialismo y Aguas, continúan en el limbo por no haberse definido aún su futuro, aunque ellos lo están viendo muy negro.
La mañana de este miércoles se reunieron una vez más en asamblea en la sede de la delegación, intercomunal Barquisimeto-Cabudare, con presencia de representantes de los medios de comunicación a quienes reiteraron su problemática.
Efrén Castellanos y Eduard Martínez, dos de sus líderes a nivel regional, expusieron que, aparentemente, existe la intención de dejarlos sin empleo.
A los 188 empleados y obreros en el estado Lara les llegaron cartas de liquidación de sus cargos, de los cuales apenas un reducido número aceptó, aparentemente por ignorancia.
Castellanos y Martínez explicaron que se les están violentando sus derechos laborales pues, al firmar sus renuncias, no hay nada que les garantice seguir en la nueva figura del ministerio en el que han laborado durante años.
El personal del organismo sigue sin saber quien les paga sus sueldos y para cumplir con sus obligaciones deben recurrir a las personas necesitadas de sus actuaciones pues carecen de equipos así como de vehículos para hacer sus trabajos de campo.
“Nosotros, dentro de las posibilidades, seguimos cumpliendo con las funciones encomendadas, pero con muchas dificultades”, enfatizó Castellanos.
Este miércoles se llevaba a cabo una marcha hasta el ministerio, en Caracas y para el próximo jueves están citadas a la comisión de Asuntos Sociales de la Asamblea Nacional Alinexis Rangel y Ana Baltodano, de la junta supresora del ministerio del Ambiente, para que explique la situación en la que va a quedar el personal, si es que ingresa automáticamente al ahora llamado ministerio de Ecosocialismo y Aguas o lo que se busca es salir de una parte del mismo.
Es la segunda citación a las funcionarias quienes no asistieron a la primera por lo que el diputado Oswaldo Vera, presidente de la comisión parlamentaria, decidió convocarles nuevamente.
El personal del organismo en Lara se mantiene en asambleas permanentes para recibir las informaciones que sobre el problema puedan generarse en Caracas o trazar nuevas formas de llamar la atención a la colectividad.