Los índices de aprobación del presidente venezolano Nicolás Maduro apenas arañan el 30%, pero su popularidad en Twitter es comparable a la del papa Francisco… Al menos eso es lo que parece.
El líder del gobierno socialista habitualmente enciende los medios sociales con sus mensajes cuando sus partidarios lo retuitean, como sucedió cuando usó los hashtags anti-estadounidenses como (hash)ObamaRepealTheExecutiveOrder o (hash)ObamaYankeeGoHome, para denunciar las sanciones impuestas por el gobierno de Estados Unidos a funcionarios de su Administración.
«El mundo entero le está diciendo a Obama que elimine las sanciones», dijo entonces la ministra de Relaciones Exteriores, Delcy Rodríguez.
Pero una mirada más de cerca al fenómeno sugiere que el gobierno está inflando artificialmente su alcance en los medios sociales. Analistas independientes consultados por The Associated Press dicen que el gobierno se beneficia del uso de cuentas falsas en las redes sociales.
Se trata de cuentas automatizadas conocidos como «bots», una abreviatura de robots, un fenómeno mundial que Twitter no ha podido controlar. Los programadores pueden crear estas cuentas ficticias en masa, pero Twitter sólo puede eliminarlas una por una.
En el pasado, Maduro se quejó de que Twitter había cerrado las cuentas de más de 6.000 seguidores suyos. Twitter declinó hacer comentarios al respecto para esta historia.
Entre otros poderosos e influyentes líderes, que se cree que emplean los «bots» en violación a las políticas de Twitter, se encuentran los líderes de Rusia, México y Turquía, así como los partidarios del grupo Estado Islámico.
El atractivo de Twitter es obvio para el gobierno de Venezuela. La plataforma constituye un espacio fundamental para el intercambio de información independiente y de puntos de vista, en un país donde los medios de comunicación que han sido críticos del gobierno han ido desapareciendo, fenómeno que los grupos de libertad de prensa creen que es el resultado de una campaña que combina las sanciones con la intimidación.
Los habitantes de esta nación petrolera, que hacen parte de una sociedad súper polarizada, están obsesionados con la red social. Venezuela, de hecho, es uno de los países más activos en Twitter. Su plataforma es ampliamente utilizada para discutir las noticias políticas más que cualquier otro país de América Latina, según el Pew Research Center, un instituto de investigación.
«Twitter es una de las pocas ventanas que tienen los disidentes», dijo Carolina Acosta-Alzuru, una académica de los medios de comunicación de la Universidad de Georgia, y oriunda de Venezuela. «Esa es otra esfera donde el gobierno está tratando de controlar el discurso. De eso se trata el juego de los `hashtags’- que te dé una falsa sensación de la mayoría».
De una u otra manera, el gobierno parece estar teniendo éxito.
Mientras que los temas propuestos en Twitter por la oposición son el doble de populares que los del partido de gobierno, las principales tendencias del día, suelen ser propuestas por el gobierno y sus oponentes se quedan rezagados en un distante segundo lugar.
En 2011, Hugo Chávez recabó apoyo para su nueva cuenta de Twitter comprometiéndose a entregar una casa al que fuera su seguidor número cuatro millones, que finalmente fue ganada por un estudiante universitario.
Hoy en día, el Partido Socialista ofrece a sus seguidores bajar una aplicación que le permite retuitear automáticamente cada tuit enviado por Maduro. El mandatario es la tercera figura pública más retuiteada del mundo, detrás del papa Francisco y el rey de Arabia Saudita, según la firma de relaciones públicas Burston Marsteller.
En un programa computacional escrito a petición de The Associated Press para rastrear a los `bots’, investigadores de la Universidad Estatal de Utah encontraron elementos típicos de los robots en cientos de cuentas de Twitter que replicaron los comentarios del gobierno venezolano: mensajes que rebotan con una velocidad tal que es imposible que hayan sido tecleados; mensajes repetidos y tuits que salen uno tras otro, con segundos de diferencia.
«Se puede concluir que hay una alianza de `bots’ en la que muchas cuentas de Twitter retuitean los mensajes del gobierno», dijo Kyumin Lee, profesor de la Universidad Estatal de Utah. «No es que (la gente) simplemente vuelva publicar el mismo contenido, exacto. Este no es un comportamiento humano, normal».
Entre los usuarios de las cuentas que replican estos mensajes de Maduro hay un grupo de cuentas bautizadas con los nombres de cada estado de Venezuela.
Las cuentas sospechosas también pueden rastrearse cuando envían tuits que no tienen sentido pero con un hashtag promovido por el gobierno. Decenas de presuntos robots cibernéticos repitieron varias veces por hora la etiqueta (hash)ObamaYankeeGoHome en julio, meses después de que esa tendencia hubiera terminado.
Funcionarios del Ministerio de Comunicaciones se abstuvieron de dar declaraciones para esta historia.
El Movimiento Revolucionario Tupamaro marxista, aliado al gobierno, dice que el estado domina en Twitter porque tiene el respaldo del público. Ares Di Fazio, portavoz del movimiento, dijo que «la oposición trata de no deprimirse diciendo que somos robots. Pero la verdad es que somos humanos».
Los críticos del gobierno también parecen beneficiarse de la manipulación de los medios sociales. Al menos el 7% de los tuits del líder opositor Leopoldo López, quien se encuentra en la cárcel, han sido retuiteados utilizando plataformas automatizadas, según Philip Howard científico computacional de la Universidad de Washington.
Parte de la preponderancia del gobierno en Twitter es el resultado de una inusual y meticulosa planificación, en contraste con una manipulación más directa.
Durante el último año, por ejemplo, el Ministro de Comunicación ha estado enviando mensajes de texto a un ejército de partidarios leales del gobierno, en los que les dice qué es lo que deben tuitear.
El hashtag del día también va a los trabajadores de los medios de comunicación estatales y es promovido por cuentas institucionales, incluyendo las cuentas de aeropuertos, bancos estatales, ministerios e incluso el Instituto Nacional de los Espacios Acuáticos.
No está claro quién maneja estas cuentas progubernamentales automatizadas, pero hay muchos indicios que apuntan en dirección de Aragua, un estado al oeste de Caracas gobernado por dirigentes oficialistas que son considerados funcionarios estrella.
Los mensajes del joven gobernador del estado, Tareck El Aissami, y del Ministro de Salud son retuiteados y elogiados por una red de cuentas de personas que a menudo se presentan como mujeres escasamente vestidas, y sin biografías adjuntas, dos elementos típicos de los `bots’.
Esas cuentas robotizadas parecen haber bombardeado con mensajes al periodista Franz von Bergen a principios de mes, después de que publicó un artículo sobre los esfuerzos del gobierno por influenciar las comunicaciones online.
Las cuentas le enviaron cientos de mensajes idénticos que promovían mayormente a celebridades… y al gobierno de Aragua.
Von Bergen, quien escribe para El Nacional, el único diario grande, crítico del gobierno, que funciona hoy en Venezuela, dijo que esos ataques dificultan su trabajo.
«Es la misma estrategia que usa el gobierno en todos los ámbitos de la vida aquí: Tratan de engañarte y de ocultar la realidad», dijo. «Llega el momento en el que no estás seguro de cuánto apoyo tienen realmente y hasta qué punto están manipulando todo».