Se cierran las posibilidades y se impone el monopolio público. La orden de Sudeaseg, que afecta a cuatro millones de empleados públicos y obliga a las entidades públicas, en cualquiera de sus tres niveles, a contratar las pólizas de HCM con aseguradoras del Estado, ha generado molestia y preocupación.
Así lo expresan representantes de múltiples sectores públicos, quienes además refieren que las tres compañías aseguradoras del Gobierno no están en capacidad de atender una demanda como la venidera.
Orlando Alzuru, de la Federación Venezolana de Maestros, calificó la medida como “un atentado más contra los trabajadores de la administración pública”, puesto que obliga a las entidades a contratar con “aseguradoras que no son confiables y tampoco son aceptadas por la mayoría de las clínicas, porque no brindan garantías de pago de los siniestros”.
Advirtió que esto concluirá en el agravamiento de la crisis de salud del sector educacional,que ya se ha visto afectado por la suspensión del servicio debido a la morosidad en los pagos por parte del Ministerio de Educación.
Actualmente se encuentran en periodo de prueba con una de las tres aseguradoras del Estado y refieren que les ha funcionado medianamente bien.
Otra fuente, empleado de entidad ministerial, quien prefirió mantener en anonimato su identidad, señaló sobre este punto que la normativa ya había sido advertida cuatro años atrás, pero las compañías aseguradoras no prepararon sus plataforma tecnológica para absorber la cuantiosa lista de trabajadores públicos, por lo cual se presentan actualmente problemas en el sistema.
Señaló que la contratación de pólizas para los trabajadores públicos no son dádivas del Gobierno, sino conquistas laborales de los sindicatos.
A esto agregó que el Estado está en el deber de llamar a concurso a aseguradoras privadas, cada vez que las públicas no estén en capacidad de responder oportunamente a la demanda.
En este sentido, lamentan que los montos de cobertura no permitan cubrir múltiples siniestros, por lo cual algunos sectores han confesado estar en disposición de cancelar un diferencial, siempre que la cobertura sea amplia.
Los trabajadores recuerdan que algunas de estas compañías de seguro exigen al afiliado gestionar la clave de siniestro con un día de antelación. Sin embargo, dicha petición no concuerda con la realidad que demanda una situación de emergencia de salud.
Clínicas en expectativa
Raúl Acevedo, de la Asociación de Clínicas y Hospitales, apuntó que el sector está en expectativa respecto a las consecuencias que pueda traer para sus afiliados esta medida.
Señaló que algunas clínicas dependen del volumen de pólizas como las del sector educación, por lo cual podrían verse fuertemente afectadas.
No negó la posibilidad de que en la medida en que se adapten las entidades a la normativa y se analice el comportamiento entre los asegurados, las aseguradoras y las clínicas, se puedan establecer nuevos convenios entre las partes.
Requieren pólizas
Maritza Bocaranda, presidenta del Sindicato de Trabajadores de la Salud en Lara, lamentó que este gremio no goce de los beneficios de un HCM, bien sea contratado con aseguradora pública o privada.
Afirmó que el sector requiere de un beneficio por contratación de este tipo, debido a las precarias condiciones en que se encuentran los hospitales de Venezuela.
Refirió que los trabajadores no son culpables ni responsables de la falta de insumos, medicamentos y otras carencias del sistema de salud.
Recordó que el sector se ha negado a firmar una contratación de este tipo, debido a que prestan el servicio.
