Algunos espacios recreativos ubicados al este de la ciudad, pasan desapercibidos entre los ciudadanos, porque quedan ocultos entre la tenebrosa oscuridad. Después de las siete de la noche ningún ciudadano puede sentarse a conversar o practicar ejercicios al aire libre en el boulevar Oscar D’León, El Cardenalito o la Plaza Bolívar de Santa Rosa, ya que puede ser víctima del hampa.
Progresivamente, los sitios emblemáticos para el esparcimiento se han quedado sin iluminación y esta situación eleva las quejas de los vecinos. Algunos aseguran que el problema es consecuencia de las fallas registradas en el sistema eléctrico, otros indican que vándalos son los responsables del problema por destruir las luminarias.
Sin tener claros los motivos, residentes de la zona claman soluciones, porque no soportan vivir entre “las tinieblas”. Julio Graterol, asegura que solo a la luz del día se pueden disfrutar las áreas, porque al caer el sol el panorama cambia, por ejemplo el paseo edificado en homenaje al cantante Oscar D’León luce solitario, no se puede leer el nombre ni tampoco ver la placa en la que quedaron grabadas las manos del sonero del mundo.
En el caso del parque El Cardenalito, la situación es similar. Una parte de la extensión se divisa entre las sombras, mientras otro extremo se encuentra alumbrado. Personas que suelen realizar actividades físicas allí, comentaron que delincuentes aprovechan la ausencia de luz para cometer atracos.
En el pueblo de Santa Rosa, desde hace dos semanas, los faros del lado izquierdo de la Plaza Bolívar dejaron de funcionar, lo cual resulta angustiante para propios y visitantes, porque se trata de un punto turístico de alta concurrencia.El sistema de luces led instalado en el Santuario, mejora la visibilidad.