La paralización temporal a partir de este lunes de al menos dos de las seis plantas de Cervecería Polar, la mayor fabricante de la bebida del país, por falta de materia prima, amenaza con agudizar la escasez del producto y agravar los padecimientos que vienen enfrentado los venezolanos a consecuencia de una compleja crisis económica caracterizada por una inflación galopante y el desabastecimiento de alimentos, medicinas y otros bienes básicos.
El cese de operaciones de las plantas de Cervecería Polar, filial de la corporación Empresas Polar, afectará 25% de la producción de cerveza nacional.
«Estamos preocupados, y bueno, nuestra suerte depende en totalidad del Ejecutivo Nacional de cuando ellos decidan hacer la aprobación de las divisas para las próximos cargamentos que necesitamos», dijo la ingeniera industrial Daniela Escobar, que labora en la planta de Cervecería Polar del sector de Los Cortijos, en el este de Caracas, que es una de las que cesó operaciones.
La paralización de la planta capitalina afectará a 740 trabajadores, algunos de los cuales deberán quedarse en sus casas a partir de este lunes bajo la figura de «suspensión laboral» hasta que llegue la materia prima y se reactiven las operaciones, precisó Escobar.
La Cámara Venezolana de Fabricantes de Cerveza anunció que se está a la espera de la llegada al país de un cargamento de cebada y otras materias primas, que pagó de contado el gobierno, que permitirá reponer los inventarios del sector a mediados de este mes y recuperar los niveles normales de producción gradualmente.
Las autoridades no han hecho declaraciones hasta el momento sobre la situación de la industria cervecera.
La falta de materia prima no solo afectó a Cervecería Polar, que controla cerca del 75% del mercado local, sino también a la empresa Cervecería Regional, que tiene el restante 25% y que debió reducir su producción para enfrentar la escasez de insumos.
Venezuela ocupa el tercer lugar en América Latina como productora de cerveza, y tiene uno de los mayores niveles de consumo del mundo, que se ubicó para el 2010 en 95 litros anuales per cápita de acuerdo a un estudio de la empresa de análisis de mercado Canadean que publicaron medios locales.
Entre los comerciantes de licores venezolanos existe preocupación por el cierre de las plantas de Polar, debido a que se teme que agravará la escasez que se viene presentando desde hace dos meses de cerveza, que constituye cerca del 80% de sus ventas, según reconocieron representantes del sector consultados por la AP.
Desde hace varios meses la industria de la cerveza viene reportando dificultades para importar materia prima e insumos, al igual que resto de los sectores económicos, debido a los retrasos del gobierno en la venta de las divisas oficiales.
Las fallas con las importaciones han complicado en los últimos meses los problemas de desabastecimiento en Venezuela.
El presidente venezolano Nicolás Maduro ha denunciado que la escasez en el país es consecuencia de una «guerra económica» promovida por empresarios y sectores opositores, mientras analistas sostienen que el desabastecimiento es generado por los severos controles de precios y cambios que están vigentes desde 2003.
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