“La leche de vaca es para los becerros, no se puede consumir”, indica la doctora Margarita Vásquez, jefe del Servicio de Gastroenterología Pediátrica del Agustín Zubillaga, al hacer referencia a la leche completa.
La gastroenterólogo Vásquez, comenta que son muchos los mitos que existen por parte de los padres, una de las primeras excusas que colocan es que el bebé no se sustenta con la teta, que sigue con hambre y le meten un tetero para no verlos llorar y los padres deben entender que esa es una condición natural.
“También es un mito decir que el niño es intolerante a la lactosa, es muy raro el caso de intolerante primaria, los más común es la secundaria y eso tiene una duración cuando mucho de quince días. Existe una confusión de terminos, la verdadera es alergia a las proteínas de la leche de vaca, o mal llamada leche completa, por lo que es falso que debe quitarle la teta a un niño, porque la leche humana no causa reacción alguna”, destaca Vásquez.
La única causa por la cual se debe eliminar la lactancia a un bebé, es cuando la madre no está físicamente, tiene VIH-Sida, reciba quimios y con ciertos hipertensivos. De lo contrario debe ser lactancia materna exclusiva hasta los seis meses y acompañarla con alimentos hasta los dos años.
La especialista explica que ahora en las consultas tienen muchos pequeños con diarreas prolongadas y crónicas, debido a la mala nutrición, así como niños con trasgresión alimentaría por consumo de leche completa y lo más preocupante es que se denota en pequeños menores de un año.
A la gastroenterólogo le preocupa que ahora con la falta de formulas en el mercado, las madres están optando por darle cualquiera sin medir las consecuencias. “Cada niño es diferencia para darle una formula, se debe evaluar sus condiciones y antecedentes”, asegura la jefa del Servicio de Gastroenterología Pediátrica.
