El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, descartó la posibilidad de que observadores internacionales supervisen las elecciones legislativas de diciembre «no es monitoreada ni será monitoreada por nadie».
«No lo aceptaremos jamás, por nadie», dijo Maduro consultado por la posibilidad de que los comicios cuenten con vigilancia por parte de alguna organización como las Naciones Unidas.
El presidente venezolano se expresó así un día después de que el dirigente opositor Henrique Capriles pidiese al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, que designe observadores para las elecciones de diciembre.
«Venezuela no es monitoreada ni será monitoreada por nadie», subrayó Maduro en declaraciones a los periodistas tras reunirse en la sede de la ONU con el secretario general de la organización, Ban Ki-moon.
El presidente venezolano viajó a Nueva York para abordar el conflicto que su país mantiene con Guyana por la zona del Esequibo y defender la necesidad de una mediación por parte de las Naciones Unidas.