Luego de dos semanas de protestas, los estudiantes de Medicina y Enfermería del Decanato de Ciencias de la Salud de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA), optaron por las vías legales para exigir recursos que permitan mejorar las condiciones operativas y académicas de la casa de estudio superior.
En tal sentido, una comisión del centro de estudiantes, representada por la joven Saulimar Rivas, se trasladó a la sede regional de la Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU) en función de que sea mediador con el ministerio de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología para solventar la crisis presupuestaria de la academia.
Los jóvenes le entregaron al organismo un folio con más de 100 páginas donde expusieron todas las deficiencias de la universidad en cuanto a becas, comedor, transporte, escasez de reactivos para laboratorios, inactividad de buses para las prácticas de campo por alto costo de los repuestos, detrimento de la planta física, fuga de docentes al extranjero y el descontento de la comunidad universitaria por los nuevos parámetros que rigen al Sistema Nacional de Ingreso.
“Asimismo, la semana pasada le solicitamos al ministerio una audiencia con el ministro para tratar personalmente con él estos problemas. Estamos guiándonos por las vías regulares para la solución de la crisis; de lo contrario, nos veremos obligados a tomar medidas de mayor presión a fin de exigir nuestros derechos”, expuso Rivas.
Durante esta semana, los estudiantes no plantean actividades de protesta, pero se mantienen en asamblea permanente. Sin embargo, el centro de estudiantes organizó unos cursos en radiología y pesquisa de cáncer para no perjudicar la continuidad académica.
Jornada de limpieza
Por otra parte, los estudiantes cumpliendo su medida de asamblea permanente, efectuaron una jornada de limpieza en el decanato. Cerca de 50 jóvenes participaron en el barrido de áreas comunes y lavado de paredes.
Estos trabajos forman parte de los aportes de los estudiantes hacia su universidad, a propósito de coordinar esfuerzos con los departamentos de mantenimiento para mantener un buen aspecto en los recintos, a pesar de la crisis presupuestaria.
Posteriormente, diseñaron un mural, cuya premisa era la frase ícono de la universidad, Luz de Veritas (la luz es la verdad en Latín). Trazaron un gran árbol de ramas largas. Cada uno de los estudiantes perfilaron las hojas con la pintura de sus manos.
