La emergencia no fue el incendio de una camioneta en un taller mecánico en Atapaima II de Cabudare, sino los Bomberos del municipio quienes no tenían carros para trasladarse y lo hicieron en una moto particular.
Tampoco contaban con agua, entonces, usaron tierra para apagar el fuego, pues su ética y ganas de solventar la situación rápidamente, los llevó a usar los métodos tradicionales.
Los 28 funcionarios bomberiles se encuentran en total emergencia, pues cuentan con 12 unidades y todas están dañadas.
Los grupos de guardia son de entre cinco y seis uniformados. Si alguien llama por alguna situación irregular, piden a las víctimas que los busquen, van a verificar al sitio la magnitud y ahí llaman a sus colegas de Iribarren, quienes los socorren.
Dijeron, sin mencionar sus nombre por posibles represalias, que el alcalde José Barreras no ha hecho inversión en cuanto a los implementos de operatividad para atender las solicitudes de los ciudadanos. Las mejoras se han orientado hacia la infraestructura del cuerpo bomberil.
Iribarren no se salva
Los bomberos de Iribarren aprovecharon para también denunciar que desde la gestión de Amalia Sáez no han recibido dotación de uniformes y equipamiento necesario.
Aseguraron que cuentan con una sola unidad en buen estado, la cual usan para todo tipo de siniestro, además el sueldo no es óptimo, pues algunos de los efectivos ganan 6.900 bolívares, es decir, menos del sueldo mínimo decretado por el Gobierno nacional.
Sin novedad
Pasadas las 10:00 a.m., de ayer, en un taller mecánico ubicado en la urbanización Atapaima II, bajaron el tanque de gasolina de una camioneta Tahoe, para hacerle algunas reparaciones.
Lo colocaron en el piso y con el calor de la luz solar, inició un incendio.
“El humo era muy alto, como a unos cinco metros. Llamamos rápidamente al Servicio de Emergencias Lara 911, quienes se comunicaron con los Bomberos”, narró uno de los testigos del hecho.
Las tres personas que estaban en el taller mecánico buscaron tierra para apagar el fuego, pues temían que se incendiaran los otros carros que estaban en el lugar.
El fuego se propagó en la parte delantera de la camioneta y tomó un aire acondicionado de la casa de al lado.
Al rato llegaron los bomberos de Palavecino, quienes, con el tradicional método, apagaron el fuego.
Unos 10 minutos más tarde, desde Barquisimeto, llegó el apoyo. Usaron 1.700 litros de agua para refrescar la camioneta y el aire.
Afortunadamente, no hubo pérdidas humanas ni personas lesionadas, solo fueron daños materiales.
Finalmente, los Bomberos de Palavecino, le pidieron la cola a los de Iribarren hasta su sede, pues no tenían cómo devolverse, ya que en la moto, sólo podían andar dos.
