La celebración de los 25 años del Ateneo de Cabudare inició con la inauguración de la exposición Personajes de un circo imaginario del artista plástico caroreño Antonio Montes de Oca.
La Sala Jorge Arteaga se iluminó con el festín de colores que irradian las 24 obras de Montes de Oca, quien exhibe las mejores piezas de su exitosa serie en pequeño, mediano y gran formato.
El ateneo es vida
El profesor Benjamín Terán, presidente del Ateneo de Cabudare, expresó que para la institución en sus 25 años, es un honor y una verdadera alegría, que un artista de la talla de Montes de Oca, haya aceptado ser parte de la celebración.
“Eso da cuenta del acompañamiento y el encuentro, características que convierten al ateneo en una referencia cultural regional y nacional. Es esta dinámica y la propia complejidad lo que nos permite mantenernos es espacio y tiempo pese a las adversidades. Nuestra línea es seguir adelante”, afirmó.
Terán añadió que la muestra permanecerá abierta durante un mes.
“El público se encontrará con una muestra de colores fascinantes. Creemos que ciertamente está exposición está vinculada al programa Contemos bajo la Ceiba, un espacio imaginario próximo a celebrar su 25 aniversario, hay una connotación muy dinámica y fluida entre lo que son los personajes circenses, su colorido y lo que logran proyectar, porque si bien hay una alegría implícita, también son seres humanos. Esa humanidad es la que busca reflejar el artista. Hay que dialogar con la obra para encontrar algo más allá”.
Reiteró que 24 obras permanecerán en la sala Jorge Arteaga para el disfrute de los larenses.
El profesor igualmente recordó que en el ateneo se efectuó una velada para recordar los 150 años del nacimiento del poeta Ezequiel Bujanda.
“Se comprobó que aquí donde funciona el ateneo estuvo la casa de Bujanda. El ateneo es memoria. También hay que recordar que aquí, en la década de los 60, funcionó la llamada Gota de Leche, programa materno infantil para las mujeres embarazadas y lactantes. El ateneo ha sido y es vida”.
Al voltear la mirada, dijo, tenemos mucho que agradecer, a los que están y a los que se han ido. “EL IMPULSO es la memoria de lo que el ateneo ha hecho estos 25 años”.
Terán tiene 25 años entregado al proyecto, el cual lo satisface y compromete.
Inicios de la serie
Montes de Oca recordó que la exposición es producto de varios años de trabajo. Se trata una serie con cinco años de vida, que evolucionó en el tiempo.
“Nace porque uno trabaja mucho con el subconsciente y los recuerdos. Hay muchos temas archivados en la memoria de un artista. Yo de niño nunca estuve en un circo, fui cuando era un adolescente y resultó que me gustó más como me lo imaginaba que lo que vi. En una ocasión un amigo me llevó a los trailers donde se preparaban los personajes para ir a su actuación y esa experiencia me marcó.”.
En la serie la mayoría de los personajes están como en descanso. No están propiamente en escena. A medida que el artista evolucionó integró otros recursos de la pintura, una fusión con el dibujo.
“La serie me ha generado muchas satisfacciones, incluso fuera del país. No sabría decir hasta dónde llegará la serie”.
Montes de Oca adelantó que próximamente descubrirá una serie abstracta, que expondrá en Miami en 2016.
“Siempre me he preocupado por mi lenguaje plástico, no tanto por el tema, porque uno tiene muchas vivencias.
Montes de Oca no abría una exposición individual en la región desde hace 14 años, justamente la celebró en el ateneo, donde recibió en 2001, el Gran Premio Héctor Rojas Meza.
Personajes de un circo imaginario da cuenta de un trabajo pictórico de primer orden.
