Un reciente estudio de investigación llevado a cabo por corresponsales de Reuters puso al desnudo los fabulosos negocios chinos en nuestro país, desde que en el año 2007 se firmaron los contratos de financiamiento a cambio de petróleo. El estudio se fundamentó en documentos e informes oficiales obtenidos en los dos países.
Estima el estudio que los chinos han desembolsado unos $50.000 millones un primer tramo por $30.000 millones del Fondo Conjunto Chino Venezolano y otros $20.000 millones del Fondo Pesado a Largo Plazo.
De este monto se estima que la mitad ha sido cancelada mediante el suministro de crudo que el año pasado alcanzó un volumen de 630.000 barriles diarios a precios cif en los mercados internacionales.
Los anuncios de estos contratos mencionaban, entre otros planes y proyectos, la construcción de plantas eléctricas, la modernización de centrales azucareros, limpieza y dragados de vías acuáticas, la instalación de fábricas para la producción de alimentos, la manufactura de autobuses, automóviles, electrodomésticos, teléfonos celulares, computadoras personales y taladros para la industria petrolera.
Una buena parte de esos planes han quedado en la letra escrita de los contratos sin que se hayan materializado en perjuicio de nuestra economía y de nuestras divisas que se han dedicado a cancelar el suministro de bienes manufacturados desde China a nuestro mercado nacional.
El Ministro de Planificación, Ricardo Menéndez, que a su vez preside la Comisión Bilateral Chino Venezolana ha afirmado que el financiamiento chino es un voto de confianza hacia el gobierno y que tiene menos ataduras que el financiamiento de los organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional, mientras advertía: “Nadie pone condiciones a nuestro gobierno revolucionario”. ¿Pero quién le pone freno a los chinos, a quienes se les ha brindado acceso fácil y privilegiado de nuestras escasas divisas?
Comprobemos en detalle los resultados del estudio. Haier, empresa manufacturera de electrodomésticos y utensilios, para el hogar se comprometió a instalar una fábrica para la producción de esos bienes en el país a un costo de $912 millones. Ese proyecto quedó en el olvido y en la actualidad en los sitios de venta del Programa Mi Casa Bien Equipada sólo se encuentran bienes de línea blanca manufacturados e importados desde China. Es decir Haier cuenta con el mercado cautivo de unos 3 millones de bienes que le ha producido en pocos años una cifra equivalente a $1.000 millones en importaciones.
El fabricante de autobuses Yutang ha vendido equipos al país por $353 millones después de haber prometido la instalación de una planta ensambladora en nuestro país. La empresa automotriz CheryAutomobile Co. exportó en el año 2013 autos por $140 millones, más de lo importado por GM y Ford juntos.
La empresa de maquinaria pesada XCMG cerró una orden para exportar equipo a Venezuela por $745 millones después de haberse comprometido en el año 2011 a construir una fábrica en el país.
ICTV productor de taladros para la industria petrolera, después de haber realizado una inversión de $150 millones a través de China PetroleumTechnology and Development Co., que poseía el 15 % de participación en una empresa mixta con el estado venezolano, ensambló 13 taladros en dos años para posteriormente dedicarse a importar 86 taladros totalmente manufacturados en la República Popular China.
Funcionarios gubernamentales han manifestado que estas críticas están dirigidas a dañar la imagen del Gobierno y señalan como positivas las actividades de ensamblaje de las empresas Huawei y ZTE fabricantes de equipos de telefonía celular, o de Inspur, fabricante de computadoras personales lap top.
Ninguna de las empresas mencionadas en el estudio al igual que funcionarios del gobierno venezolano se dignaron a responder a las preguntas formuladas por los investigadores. Ello nos permite sacar como conclusión que los negocios chinos en el país se las han arreglado para ignorar los contratos y los controles de cambio oficial.