“Está bastante bien, los valores se le han normalizado y se ha ido recuperando”, es la primera respuesta que da Alirio Morillo, padre de la niña de siete años que cayó por un balcón el pasado jueves en la mañana.
“Mi hija volvió a nacer por un milagro de Dios”, dice el hombre quien confesó haber estado aferrado a la fe en el Padre celestial durante estos días.
La fractura que presentó la infante fue en el fémur, para lo cual ya le están haciendo el tratamiento adecuado. “A Dios gracias el cerebro no se le vio afectado”.
Explicó que cuando se enteró se encontraba en su trabajo, donde reparan aires acondiciona- dos, en lacarrera 34 entre calles 24 y 25, por lo que rápidamente se fue hasta el edificio. “Ella estaba bien, siempre estuvo consciente”.
Según explicó, el día de los hechos, la pequeña se encontraba con la señora que la cuida y dos niños más. La víctima jugaba con uno de los pequeños y corrió hasta el área del balcón, donde hay una puerta de seguridad pero logró abrirla y salió, en un descuido de la dama, cayó.
La madre de la infante se encontraba en el supermercado haciendo unas compras, cuenta Morillo que siempre han tenido especial atención a la pequeña, por su condición de Síndrome de Down.
Por ahora, la niña permanecerá recluída en el área de Trauma Shock del Hospital Pediátrico Agustín Zubillaga.