La directiva y miembros de la Asociación de Escritores del estado Lara (Asela), lamentaron la partida del poeta larense Orlando Pichardo, quien falleció el pasado jueves en horas de la tarde.
Pedro Lozada Sira, secretario de Cultura de Asela, indicó que la obra de Pichardo se caracterizó por su sentido humanista.
“Humanizó la poesía y exaltó a los grandes poetas universales”, dijo.
Añadió que el bardo marcó la pauta en la escena literaria. Sus poemarios Delamar (1986) y Los vidrios rotos (2008) dan cuenta de la riqueza de su obra, de su particular argot poético.
“Conocedor y amante de la poesía y los autores franceses. Un gran estudioso de la poesía local, nacional, universal y latinoamericana”.
Importantes sellos editoriales publicaron sus obras, entre estos, Monte Ávila Editores y El Perro y la Rana.
“Fue uno de los primeros ganadores del Premio Nacional de Poesía Antonio Arraíz. Además, fue presidente de Asela entre 1992 y 1995. Me apoyó cuando publiqué mi primer poemario. Un gran hombre y poeta de la palabra, un gran bardo venezolano y latinoamericano. Desde Asela lamentamos su desaparición física”.
Por su parte, el poeta Víctor Manuel Pinto, director de la revista Poesía de la Universidad de Carabobo, expresó en un contacto telefónico que siendo muy joven conoció personalmente a Pichardo.
“Encontré en su trabajo un espíritu fascinante. No perdía instantes para manifestar su amor por el amor, por la vida, por la poesía. Recuerdo que participó en el Encuentro Internacional de Poesía que organizamos en la universidad. En 2012 lo honramos con la Orden Alejo Zuloaga”.
Pinto añadió que el poeta barquisimetano fue un gran colaborador de la revista Poesía.
“Sentimos mucha empatía por su trabajo, por su dedicación y lo plasmado en la revista Principia, manejada con un criterio extraordinario; dirigió números impecables. Fue una persona muy cercana al departamento”.
Pinto aseguró que Pichardo deja una obra enteramente consolidada a disposición de las nuevas generaciones de poetas.
