En un desenlace sorpresivo, Gusneiver Gil, un ciclista de quien siempre se ha dicho que tiene enormes capacidades para la trepada pero no ha terminado de explotar, dejó sin aliento a los llamados favoritos con sus punzantes ataques cuando se transitaba en terreno de montaña para ganar la segunda etapa de la Vuelta a Trujillo y convertirse en el nuevo líder de la competencia.
Gil, oriundo de tierras trujillanas y que corre para el equipo Amo Táchira, pasó primero en la porción de 138 kilómetros entre Isnotú y Betijoque, con un premio de montaña, categoría B, con un tiempo de 3 horas, 36 minutos y cuatro segundos, amparado en una gran demostración de potencia en la montaña, que no pudo ser contenida por el exlíder Juan Ruiz y todo el equipo de Lotería del Táchira.
El ganador del día sacó una diferencia de 15 segundos sobre Anderson Paredes (Yaracuy) y Carlos Torres (Trujillo), la dupla que intentó seguirle el paso en los metros finales, mientras que Ruiz, agotado y sin respuesta, llegó con retraso de 25 segundos, lo que le hizo perder la camiseta amarilla.
Gil y el Amo Táchira sacaron mayor provecho dentro de una jornada en la que hubo alianzas entre los rivales del elenco lotero para lanzar ataques y obligarlos al desgaste con la persecución, lo que a la postre dio resultados, porque en los metros finales las fichas del club dirigido por Omar Pumar se quedaron sin fuerzas.
Después, cuando cada quien buscó lo suyo, Gil, en mejores condiciones, le ganó la pulseada a Paredes y a Torres, mientras que Eduin Becerra fue el mejor de Lotería, en el cuarto puesto, con déficit de 18 segundos.
Sin embargo, los loteros están vivos y con posibilidades amplias todavía, puesto que Becerra marcha segundo en la general, a una diferencia de once segundos, que no es garantía de nada para el ahora líder, cuando afronta, este jueves, una tercera etapa clave, de 139 kilómetros entre Pampanito y La Puerta, que cierra con un puerto de categoría A.
