“La vida cobra sentido cuando se hace de ella una aspiración a no renunciar a nada”. Ortega y Gasset.
Ha sido galardonado Teodoro Petkoff con el Premio Ortega y Gasset, edición 2015, en la categoría Trayectoria Profesional, por el prestigioso diario madrileño El País, concedido por unanimidad en reconocimiento a “la extraordinaria evolución personal que le ha llevado a convertirse en un símbolo de la resistencia democrática…”; y conlleva en sí valorar los principios periodísticos, como la libertad, independencia y autonomía, pilares claves e indiscutibles en la realización de ese oficio.
Cabe destacar que José Ortega y Gasset fue uno de los más ilustrados pensadores e intelectuales españoles de la primera mitad del siglo XX, por sus densas, profundas y filosóficas ideas y creencias, e igualmente por su vocación de escritor que plasmó en el ejercicio periodístico con una prosa vital, con amplias perspectivas y heterogeneidad en los temas tratados, lo que dignifica y prestigia a estos actos de reconocimiento que otorga El País, en honor a tan ilustre humanista.
Honor que se transfiere a quien lo recibe, en esta oportunidad a Teodoro Petkoff, por lo señalado en el dictamen del jurado: “…convertido en un símbolo de la resistencia democrática a través del diario que dirige”. Y en esta hora menguada que vive la democracia venezolana, el editor fundador de Tal Cual, desde sus páginas ha sido un tenaz baluarte en la lucha por mantener y reconquistar las bases y principios democráticos que se han alcanzado, y están siendo conculcados por el régimen actual.
La trayectoria de Teodoro Petkoff no se circunscribe solamente al campo del periodismo. El país le conoce de sus luchas juveniles frente a la dictadura de los años ’50, y luego en las décadas de etapa democrática se ha perfilado como un líder político, hombre y servidor público con un perfil inalterable, siempre vertical y probo a su vocación y convicción.
Teodoro Petkoff es de los hombres que en política nacen con esa vocación que fue creciendo y evolucionando con él a través del tiempo- Creo que desde su nacimiento cuando “su ombligo fue enterrado en El Batey-Bobure”, como decía una “cuña” como candidato presidencial; y al decir de Ortega, “el hombre es una vocación que no ha elegido ni ha creado que se encuentra desde el inicio como su yo más verdadero, profundo e íntimo… es la necesidad más fuerte y constitutiva del ser humano… porque es, su verdadera y esencial realidad”.
