Las calles de Santo Domingo I, al oeste de la ciudad, estaban llenas de niños celebrando su día, pues la comunidad les preparó su fiesta, pero cuando comenzó a caer la noche sus padres los recogieron, por los peligros de la zona. Pequeños grupos de jóvenes quedaron en las esquinas, entre ellos José Luis Aponte Lozada (28).
El disfrute fue interrumpido por unos sujetos que le dispararon y le quitaron la vida, en horas de la madrugada de ayer.
Lo consiguieron fácil
El Chegui, así conocían a Aponte Lozada, quien residía en el callejón 1, de la calle 48 con avenida Ribereña, al oeste de la ciudad. El joven salió en horas de la tarde de su hogar y se fue a reunir con unos amigos en Santo Domingo.
El Chegui se puso a beber con un grupo de jóvenes y se instalaron en la carrera 2 entre calles 3 y 4, de Santo Domingo I, toda la noche del domingo pero a las dos de la madrugada de ayer, unos pistoleros irrumpieron y acabaron con la reunión.
Los sujetos aparentemente tenían problemas con El Chegui y señaló un testigo del hecho que lo encontró descuidado y aprovechó la ocasión para saldar cuentas, por lo cual sacó su arma y disparó en distintas ocasiones.
Quienes estaban allí corrieron por sus vidas, El Chegui no pudo: recibió múltiples impactos y su cuerpo se desplomó sobre la acera. Más de tres heridas se le visualizaron en el rostro y en uno de los brazos.
Una vez que los homicidas cumplieron su cometido se fueron como llegaron, sin que nadie los viera.
Fueron avisados
Una vez que pasó el homicidio, llamaron a familiares de El Chegui. Al llegar al lugar consiguieron su cuerpo inerte tirado en la calle, lo taparon con una sábana, porque ya no había nada que hacer.
Alrededor del cadáver estaban las botellas como evidencia que allí estuvieron tomando, además de cuatro conchas, se presume que las mismas fueron disparadas por una pistola calibre 3.80.
Sus seres queridos estaban tranquilos, al momento que funcionarios del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), destaparon el cuerpo para iniciar la inspección y hacer el levantamiento del cuerpo, rompieron en llanto. Se trató de hablar con ellos, pero no quisieron rendir declaración alguna, lo único que indicaron era que se ganaba la vida como jardinero y no dejaba hijos.
Por los hechos el móvil que manejan los investigadores es una venganza.
Según el portal del Tribunal Supremo de Justicia la víctima fatal tenía prontuario policial, del 16 de junio del 2007, por el delito de homicidio calificado en grado de frustración y del 2 de junio del 2012, por el delito de droga.
Zona oscura y peligrosa
Habitantes de la zona comentaron que a las 6 de la tarde están guardados porque la barriada se ha vuelto bastante peligrosa, por allí se ve mucha venta de droga, así como muchos vehículos robados que meten por esos lados, mientras los delincuentes cuadran sus rescates, asegurando que el escaso patrullaje ayuda a los delincuentes, al mismo tiempo indican que no existe luminaria, incluso el poste donde fue asesinado El Chegui, no tiene luz.
Le dieron una puñalada
A las 7 de la noche del domingo, casi en la puerta de su casa, cayó mal herido Honorio Antonio Martínez Peraza, de 50 años de edad, el señor le dieron una puñalada en el pecho. Familiares del hombre lo trasladaron hasta el Seguro Social Pastor Oropeza y a los cinco minutos de haber ingresado falleció.
La víctima residía en la calle 12 entre carrera 1 y 2 de Santa Isabel, el hecho fue en la calle 12 con carrera 1A, a media cuadra de su casa. Martínez Peraza se ganaba la vida como caletero en el Mercado Mayorista.
Sobre los hechos un familiar que no quiso identificarse relató que según Martínez Peraza, unos días antes se había apoderado de un cloro que era de un comerciante colombiano, al parecer a este hombre le molestó y la noche de este domingo, cuando lo vio solo, lo apuñaló.
La víctima fatal había salido de la casa para llevarle una comida a un vecino y cuando iba de regreso, fue que lo interceptaron.
La víctima fatal presenta un antecedente, del 21 de octubre del 2012, de porte ilícito de arma blanca y lesiones.