Las autoridades venezolanas detuvieron a dos oficiales retirados por el delito de tráfico de drogas uno de ellos un ex capitán de la Guardia Nacional que era requerido por Estados Unidos por sus supuestos vínculos con carteles mexicanos y colombianos.
El capitán retirado de la Guardia Nacional Vassyly Villarroel Ramírez fue apresado el lunes en una autopista del estado central de Miranda por miembros del comando antidrogas de ese cuerpo, anunció el Ministro de Relaciones Interiores en un comunicado.
Identificado con el alias de «El Potro», era solicitado por Interpol con alerta roja por el tráfico ilícito de drogas, legitimación de capitales y asociación para delinquir.
Villarroel Ramírez, de 43 años, enfrenta desde 2011 seis cargos relacionados con el tráfico de cocaína en Nueva York, y fue acusado de importar miles de kilos de cocaína desde Colombia hacia México vía Venezuela entre enero de 2004 y diciembre de 2009, indicó la Oficina para el Control de Activos en el Extranjero (OFAC por sus siglas en inglés), adscrita al Departamento del Tesoro.
Villarroel fue señalado de servir de intermediario entre capos colombianos como Daniel Barrera, alías «Loco Barrera», que fue capturado en el 2012 en Venezuela; y los carteles mexicanos como el de Sinaloa, los Zetas y el de Beltrán Leyva.
Las autoridades locales también arrestaron la víspera en el estado Miranda al ex teniente de la Guardia Nacional Robert Alexander Pinto Gil que era señalado de ser el cabecilla de bandas vinculadas al tráfico ilícito de drogas en los estados orientales Anzoátegui y Sucre, informó el Ministerio de Relaciones Interiores.
Pinto Gil, que poseía dos cédulas de identidad falsas, se fugó en el 2012 de una cárcel del centro del país.
Venezuela ha sido señalada de ser un importante puente para el transporte de drogas hacia Estados Unidos y Europa.
Washington ha cuestionado las acciones emprendidas por Venezuela para combatir el narcotráfico alegando que el tránsito de drogas por el país sudamericano se ha elevado en los últimos años.
Las autoridades venezolanas han rechazado los señalamientos y han asegurado que los decomisos de drogas y la detención de narcotraficantes se han incrementado luego que finalizó en 2005 la cooperación con la agencia antidrogas estadounidense DEA tras alegatos de que sus agentes incurrieron en tareas de espionaje.