Una reunión familiar terminó en tragedia, luego de que una pareja perdiera la vida en un accidente de tránsito. Hecho ocurrido en la calle 34 entre carreras 30 y 31, en el centro de la ciudad, a la 1:30 de la madrugada de ayer.
Yosbely del Carmen Rodríguez Díaz (31), salió a las 10 de la noche de su casa en el barrio La Lucha, la había ido a buscar Jerson Alejandro Santeliz (35), su expareja y con quien había tenido una niña, ahora de ocho años.
Santeliz tenía una reunión familiar en su casa y Rodríguez Díaz, había aceptado la invitación además iría a buscar a su hija para pasar el Día del Niño con ella, indicó Nancy Díaz, madre de la joven.
Ambos compartían en la calle 38, cerca del llenadero San Juan, lugar donde reside Santeliz, y a eso de la una de la madrugada decidieron salir a comprar una botella, para seguir disfrutando de la noche.
La pareja se montó en una moto, una Bera, negra con blanca, propiedad de Santeliz, y cuando iban por la calle 34, entre carreras 30 y 31, fueron embestidos por un camión, supuestamente era un Tritón blanco que se dio a la fuga, indicó Wilmer Gordillo, padre de Santeliz.
Ella falleció y él llamó
En el momento del siniestro la joven murió en el acto del impacto sufrido, mientras Santeliz sufrió una fractura abierta en la pierna derecha; él pudo llamar a su casa y avisar de lo sucedido. Lo trasladaron a la emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda, en donde falleció a las cuatro de la madrugada.
La familia de Santeliz se movió hasta el lugar de los hechos y comenta Gordillo que al llegar comenzaron a preguntarle a los efectivos de la Policía Nacional Bolivariana, qué había sucedido,. Estos se contradijeron en varias oportunidades e indicaron que el camión se les había dado a la fuga. El padre de Santeliz ve muy rara esa versión y asegura que investigará lo sucedido. Cerca del sitio existen cámaras que pudieron documentar en el siniestro, en donde perdió la vida su hijo y su ex pareja.
Se llevaban bien
La señora Díaz comenta que su hija tenía seis años de separada de Santeliz, pero se llevaban bien. Se ganaba la vida como vendedora de café en el Mercado Mayorista y deja a dos hijos huérfanos, uno de 10 años y la niña de 8 años. Era la tercera de cinco hermanos.
Santeliz vivía a un lado del llenadero en donde tenía como cuatro años trabajando en las oficinas administrativas. Era padre de cuatro hijos, tres de ellos menores de edad, y era el tercero de cuatro hermanos.
Familiares de ambos fallecidos estaban en las afueras de la morgue, esperando por la entrega de los suyos. No paraban de llorar por lo sucedido. Por primera vez atraviesan una situación de este tipo.
Aprovecharon la ocasión para pedir a las autoridades competentes investiguen qué sucedió y si fue alguna negligencia por parte de un funcionario actuante