El ganador de las elecciones del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, asumió este lunes la presidencia del club catalán durante seis años donde deberá afrontar varios retos pendientes de la entidad, tanto deportivos como económicos e institucionales.
Presidente desde enero de 2014 por la renuncia de su predecesor, Sandro Rosell, Bartomeu, de 52 años, consiguió el 54,63% de los votos emitidos en las elecciones del sábado contra el 33,03% de su principal rival, el expresidente Joan Laporta (2003-2010).
«Me hace una profunda ilusión empezar una nueva etapa», afirmó Bartomeu, tras asumir la presidencia azulgrana, asegurando que es «un proyecto ambicioso, un proyecto de un club que quiere ser el número uno».
La consecución de la Liga, la Copa del Rey y la Liga de Campeones esta última temporada fue el principal estímulo para la victoria de Bartomeu, muy discutido meses atrás, que aun así fue muy criticado por sus oponentes durante la campaña electoral por algunos aspectos de su gestión que ahora deberá resolver.
Probablemente el más importante será la resolución judicial del caso Neymar, que podría terminar con el propio Bartomeu condenado. Junto con Rosell, el presidente del Barça será juzgado por presuntamente haber escondido parte del coste del fichaje del brasileño para pagar menos impuestos.