El fútbol femenino progresa constantemente, dado al actual reconocimiento que tiene la mujer en esta actividad deportiva que anteriormente era considerada solo para hombres. Su evolución, que se dio a través de la lucha por los derechos del mal llamado “sexo débil”, ha permitido su intervención en equipos internacionales, haciendo realidad los sueños de muchas, como por ejemplo el de la venezolana María Alejandra Peraza
Dejando a un lado sus estudios universitarios de psicología en la UCLA, se dirige a Ecuador para hacer su vida como futbolista en el equipo del Rocafuerte FC femenino, campeón de la temporada 2014. Teniendo en cuenta que congeló su carrera, no dudó en aprovechar la oportunidad de jugar fuera de las canchas nacionales, para explorar nuevos retos que le permitieran formarse como futbolista profesional.
Con tan solo 21 años, Peraza está viviendo un sueño que cada día va nutriendo sus conocimientos y mejorando sus técnicas en el fútbol. Desde muy pequeña, jugaba con sus cinco hermanos a patear el balón, y a partir de allí, nace esta obsesión deportiva que va creciendo por su determinación y pasión.
A corta edad, inicios importantes
Sus primeros pasos futbolísticos se dieron en las canchas del Máximo Viloria, Barquisimeto, jugando en torneos nacionales como Apertura, Clausura, Copa Venezuela y Harina Pan. Así mismo, su participación fue creciendo hasta llegar a los campos de Medellín, Colombia, viviendo allí sus primeras experiencias internacionales. Luego, formó parte del Caracas Fútbol Club, equipo que le dio la oportunidad de ir a la Copa Libertadores y probar las mieles de la victoria tras coronarse campeones.
Por ser una jugadora altamente competitiva, María Alejandra se exigía cada vez más para dar lo mejor de sí, logrando, gracias a su dedicación, entrar a los Juegos Bolivarianos y Odesur con la selección de la Vinotinto, obteniendo segundo y cuarto lugar respectivamente. Luego, entró a las filas del Club Deportivo Lara para participar en el torneo Apertura de la temporada 2014 – 2015, para después acercarse nuevamente al fútbol internacional con la selección sub-20 de Uruguay, momento en el que participó en los Juego Sudamericano.
– ¿Cómo llegaste a formar parte de un equipo extranjero?
Fue gracias a las participaciones que tuve con la selección femenina de la Vinotinto en los diferentes campos internacionales, como lo son la Copa América y los Juegos Sudamericanos. Así mismo, agentes de otros países preguntaron por mí al cuerpo técnico de mi equipo y me recomendaron. Actualmente, me encuentro en la mitad del mundo representando a mi país.
– ¿Qué posición ocupas en el Rocafuerte FC?
Mi posición al llegar fue defensa central, la que siempre he sido durante mi carrera futbolística, pero de un tiempo para acá, mi entrenador ha estado probándome en diferentes aéreas, como por ejemplo “volante de marca”. En ambas me siento cómoda y busco hacer el mejor trabajo.
¿Qué se siente ser convocada para jugar en el exterior?
La verdad es un privilegio que equipos de otras partes del mundo se interesen por tenerme en su plantilla de jugadores, sin importar mi procedencia. Igualmente, es un compromiso grande, porque debo dar lo mejor y demostrar por qué estoy ahí.
– ¿Cuál ha sido tu mejor experiencia internacional hasta ahora?
He vivido muchas situaciones nuevas. Esta es otra etapa de mi vida. Ya son 6 meses en otro país y aún me queda contrato en Ecuador. Una de las mejores experiencias que he tenido acá, ha sido mi convivencia día tras día con Daniuska Rodríguez, otra venezolana que se encuentra en este club. Por otra parte, he aprendido a ser más responsable y a organizarme con mi carrera, considero que es lo que me ha dado frutos como futbolista.
– ¿Cuáles han sido los momentos más difíciles como futbolista femenina?
No es fácil ser jugadora de fútbol femenino. A veces tú das lo mejor de ti y que no quedes en una selección, es un momento de tristeza. Me pasó recientemente, no pude formar parte de los juegos Centroamericanos y del Caribe en Veracruz, México. Entonces, me tocó ver a mis compañeras por televisión. También sucedió en la final de los Juegos Bolivarianos al errar un penal, que posiblemente nos pudo haber dado la medalla de oro, fue un momento de dolor. Considero que esas fueron mis situaciones más difíciles, ahora trabajo en ello para que no se repita y poder quedar seleccionada en las competencias que se presenten, además, cada penal quiero convertirlo en un gol y dejar el nombre de mi país en alto.
– ¿Qué se siente representar el fútbol femenino con sello venezolano?
Es una satisfacción muy grande ser unas de las pocas jugadoras que participan fuera de nuestro país, porque llegas con la intención de dar lo mejor de ti para poner la bandera de Venezuela en alto y demostrar que existen talentos para exportar.
– ¿Cuáles son tus próximos partidos?
Jugaremos en el Torneo Clausura de la temporada 2015 de la liga Ecuatoriana de Fútbol, con el fin de buscar un cupo a la Copa Libertadores Femenina. Así mismo, estoy esperando los módulos con la selección Vinotinto Mayores y las próximas competencia internacionales.
– ¿Cuál es tu ídolo del fútbol?
José Manuel Rey, por todo lo que le dio a la selección, además que juega en mi misma posición y me identifico con él. También Indira Estrada, ella fue mi compañera en distintos equipos, hoy es mi amiga, la admiro porque a pesar de sus lesiones en ambas rodillas y por las largas recuperaciones sigue jugando, es un ejemplo a seguir.
– ¿Cómo te ves en el futuro?
Quiero seguir disfrutando del fútbol. Llegará el momento indicado para retomar mis estudios de psicología, graduarme y ejercerla. También deseo disfrutar mi familia al máximo.
“La técnica con el balón no es mi virtud, pero trabajo cada día en eso para mejorar”
Información: @peraza_maria