Con motivo de la Asamblea Anual de Fedecámaras, el ingeniero Jaime Gómez Torres, presidente de la Cámara Venezolana de la Construcción también se encuentra de visita en Barquisimeto. Ocasión que fue propicia para brindar un balance actual.
“El sector privado no arrancó”, comentó Gómez Torres al consultarle sobre las cifras para el primer semestre del año.
Detalló que en los últimos 30 años se había producido un promedio anual de 60 mil viviendas, pero se prevé que para 2015, no se superen las 15 mil unidades. Agregó que se perderían 240 mil empleos a nivel nacional, ya que cada casa representa cuatro puestos de trabajo, situación por la cual los obreros han migrado a actividades informales.
En este sentido, apuntó que la caída del Producto Interno Bruto (PIB) del sector construcción privado sería del 25 % durante el primer trimestre del año, en comparación con 2014.
Calificó la situación de “lamentable” y aseguró que este escenario no sólo se debe al desabastecimiento de materiales para la construcción, sino también a las leyes y normativas de fijación de precios, establecidos por el Ministerio de la Vivienda, los cuales no concuerdan con la real estructurara de costos. “Los topes están en 650 mil bolívares y es imposible hacer una vivienda con eso… El precio real de una vivienda en una zona popular sería de 3 millones de bolívares”.
Agregó que al no ajustarse la estructura de precios en ley, no pueden aplicar a planes crediticios por el banco. Por tanto, propone que los precios topes sean calculado con base en montos de salario mínimo, para que estos se incrementen con los ajustes anuales.
Gómez indicó algunos rubros han aumentado hasta 1.500 % su costo, por lo cual los montos propuestos por el Gobierno son “imposibles de sostener”.
Advirtió que el gran afectado de esta merma en la producción de viviendas es la clase media, que no es atendida por los planes del gobierno y tampoco encuentra soluciones habitacionales ajustadas a sus condiciones.