Ningún país, sea cual sea su modelo de desarrollo puede avanzar si la precariedad institucional, la arbitrariedad de las leyes y el dominio de la delincuencia son los rasgos dominantes del paisaje económico y social, y este es, lo digo con enorme tristeza el paisaje venezolano de hoy, aseguró el presidente saliente de Fedecámaras, Jorge Roig, durante el acto de instalación de la LXXI Asamblea Anual de la Federación empresarial.
Señala que de todos los países del Alba es Venezuela con mucha diferencia hecha excepción de Cuba el de peor situación económica y social y la razón principal es que el gobierno venezolano ha mantenido y mantiene un acorralamiento contra empresas y empresarios nacionales, situación ésta que hasta los cubanos han empezado a superar. De esta dramática realidad nadie podrá escaparse por sí solo, ni el gobierno encerrado en sí mismo, ni los partidos velando por sus intereses particulares, ni los trabajadores conformándose con leyes que protegen empleos precarios artificialmente, ni el empresariado si no nos empeñamos en cambiarla.
El dirigente empresarial ratificó que siempre han estado dispuestos al diálogo, pero el mismo no ha sido posible.
-Lo anterior supone que en nuestro país tiene que permitirse y darse garantías económicas y legales necesarias para que la empresa produzca en un clima de certidumbre y que su producción irradie a la sociedad calidad de vida, empleo seguro y bien remunerado así como que garantice la existencia de los bienes indispensables para la vida del venezolano, señala Roig.
Indica que pedirle a una empresa que no tenga beneficios, es exigirle a una persona que renuncie a su salud, o a un partido político que renuncie a ganar elecciones o a un sindicato procurar reivindicaciones laborales para sus afiliados, o que a un equipo no le intereses ganar el campeonato . Esto va contra la naturaleza esencial de las cosas.
El dirigente empresarial hizo una convocatoria al país emprendedor a una cruzada para reasumir la democracia plena, ganar en calidad de vida social, familiar, y personal para cada uno de nosotros.
-También hemos defendido la propiedad privada, como un derecho humano contemplado en la convención americana sobre los derechos humanos de la cual Venezuela es un firmante. Este gobierno desestima los convenios internacionales, pensando erróneamente que la impunidad internacional es tan visible como la impunidad nacional. Miles de empresas a las cuales no se les aplicó el justo proceso, fueron arrebatadas de sus dueños que con años de esfuerzo construyeron empresas en un país donde construir empresas es un delito-, afirmó.
Advierte que el empresariado se ha reunidos con los diversos sectores de la vida nacional, quienes hoy ven a Fedecámaras como algo más cercano.
Advierte que la crisis institucional es lo que más les preocupa. No se cuenta con reglas claras del juego y los entes reguladores han hecho de los controles su forma de actuar. Advirtió que si el Gobierno no cambia sus políticas ruinosas, en especial la económica que nos empobrece a todos, el país tiene que obligarlo a cambiar.