Con un cambio en las reglas del juego económico, el cual implique, entre otras prioridades, poner orden en materia fiscal y monetaria, desmontar controles y un arreglo institucional de calidad, Venezuela abandonaría la crisis que la afecta en la materia. Sin embargo, dicha aspiración requiere de voluntad política.
Así lo señalaron los economistas, integrantes de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), José Guerra y Luis Oliveros, quienes efectuaron una serie de recomendaciones con objeto de resolver la dramática situación que sufre actualmente la población.
Guerra refirió que las principales propuestas de la alianza opositora, contemplan un aumento salarial de 50 %, para tratar de componer la capacidad adquisitiva de los trabajadores; medidas para reducir la inflación; que las empresas en manos del Estado, inactivas, sean transferidas al sector privado; un canje de deuda externa para tratar de librar al país de compromisos de corto plazo con el objetivo de obtener recursos que faciliten las importaciones de materia prima; y que se cancele parte de la deuda con los ámbitos comercial e industrial, a fin de restablecer el crédito, reiniciar el proceso de producción de bienes y servicios y con ello abatir la escasez.
A juicio de ambos especialistas, es necesario estructurar un plan económico sostenible para generar confianza entre los inversionistas. «Por su parte, Oliveros señaló que si el Ejecutivo aspira a mejorar las cosas tiene que adoptar un plan de ajustes que incluya el interés por lo social. «No podemos pensar solamente en devaluar la moneda, solamente en hacer un conjunto de cosas, sin pensar en programas sociales directos. Por ejemplo, el subsidio a la gasolina es un subsidio regresivo para la nación. Muy pocas personas se aprovechan de ese subsidio. Una manera de financiar el incremento de salarios es con el aumento de la gasolina», precisó.