“El sector comercial es reflejo de la crisis de la industria nacional y las mermas en importación”, comentó Cipriana Ramos, presidenta de Consecomercio, durante su visita a Barquisimeto, con motivo de la asamblea de Fedecámaras.
Describió al sector que representa como “una vitrina que vende bienes y servicios”, ya que la mayoría de sus agremiados no son importadores.
En este sentido, recordó que el comerciante no puede trabajar para perder, y mucho menos comercializar un producto al precio establecido por el Gobierno, cuando el mismo es vendido al mayoreo a un monto mucho mayor.
Recordó que si bien el sector comercio por muchos años ha vendido materia importada, en los últimos tres años el porcentaje, en comparación a la venta de producción nacional, ha incrementado considerablemente.
Sin embargo, señaló que en el presente año también ha caído significativamente la importación, por lo cual los negocios no cuentan con material nacional ni importado.
Al consultarle sobre las cifras de merma en el sector comercial, respondió que el consejo que representa no cuenta con cifras exactas, sino recaudación de información, que no representan el mundo empresarial completo, puesto que es el Gobierno nacional el que mantiene el control de la actividad comercial y productiva en el país.
Indicó que en la actualidad el Gobierno controla más de 200 empresas de alimentos, conglomerado que sería representativo de un monopolio en el país. Ramos se preguntó: ¿Quiénes son entonces los responsables?
“Cuando se analizan las cifras, hay sectores del Gobierno que están exportando al 100 %, pero el sector privado está produciendo e importando a menor escala”.
En este sentido, apuntó que lo dañino de la actual situación es que ningunos de los dos sectores importa la cantidad de productos que requiere la población.
Refirió que años atrás existía más libertad de importación y que el Gobierno no se tomaba para sí la actividad productiva e importadora.