La situación con la escasez de los medicamentos en todo el país es alarmante. El estado Portuguesa no escapa a esa penosa realidad y el pasado lunes por la impotencia de no encontrar medicamentos para las epilepsias un caficultor se quito la vida ahorcándose con un mecate.
El occiso respondía al nombre de Anger Tobías Duque Vargas, de 40 años de edad y vivía en El Vigía del caserío Santa Clara, jurisdicción del municipio Monseñor José Vicente de Unda, el mismo sitio donde ocurrió el suceso.
Según familiares, Duque Vargas salió de su casa con destino a una zona boscosa de la finca, donde procedió a quitarse la vida.
Luego de horas de desaparecido y en vista a que no regresaba a su casa, familiares y amigos, se adentraron a la zona donde por última vez fue visto. Luego de un largo trecho recorrido, encontraron su cadáver colgando de un árbol.
Sus allegados indicaron que el caficultor tenía varios días con una fuerte depresión, ya que padecía de epilepsia y debía tomar de por vida un medicamento para controlarla.
“Anger Tobías estaba muy desesperado porque no encontraba el medicamento (fenobarbital) que debía tomar para evitar los ataques epilépticos. Creemos que por ese motivo tomó la decisión de suicidarse”, manifestó un familiar, al diario Última Hora de Portuguesa.
Comisiones de la policía regional y el CICPC se presentaron en el sitio para realizar las investigaciones pertinentes y el levantamiento del cadáver.
